DILI
El presidente de Timor Oriental, Xanana Gusmao, pidió ayer la reconciliación entre los timorenses del este y los del oeste, mientras se reunía con el resto de líderes del país para buscar una salida a la actual crisis que ha sumido a la capital, Dili, en el caos.
El presidente, cuya ausencia en el debate público había sido justificada con un agudo dolor de espalda que le mantenía en cama, aprovechó una pausa en la reunión para pedir a los rebeldes que abandonen la violencia.
Se cree que de la reunión podría salir la disolución del Parlamento o que podría servir para diseñar una estrategia ante un posible colapso del Gobierno del primer ministro Mari Alkatiri.
Por otra parte, uno de los líderes del grupo de soldados rebeldes, anunció ayer están dispuestos a abrir negociaciones de paz.