DONOSTIA
«Todas las autoridades y sus agentes deberán guardar la consideración debida al titular de esta tarjeta y facilitarle su actuación como miembro del Parlamento Vasco». Al parecer, el texto que se puede leer en los carnés que portan los integrantes de la Cámara de Gasteiz no incumbe a la Guardia Civil.
Agentes de este cuerpo militar retuvieron el pasado sábado durante una hora en un control a Ane Auzmendi, parlamentaria de Ezker Abertzalea. Esta formación denunció ayer unos hechos que tuvieron lugar sobre las 21.00 en la carretera que une las localidades gipuzcoanas de Ormaiztegi y Beasain.
Ezker Abertzalea subrayó que Auzmendi «iba perfectamente identificada con su carné de conducir y el carné provisional de parlamentaria, pero esto no fue suficiente para que la Guardia Civil cumpliera la ley y le dejara pasar libremente». Añadió que el trato fue además «abusivo y considerablemente autoritario».
El grupo parlamentario independentista considera que los agentes cometieron «una grave infracción», por lo que estudia la posibilidad de acudir a los tribunales. Asimismo, está preparando una iniciativa parlamentaria «para que los distintos grupos de la Cámara se posicionen claramente en torno a este hecho y, por extensión, sobre la persecución política, judicial y policial que sufre el grupo parlamentario de Ezker Abertzalea. Y emplazaremos de nuevo a la presidenta Izaskun Bilbao para que haga las gestiones oportunas encaminadas a que sean respetados todos los derechos de los y las parlamentarias».
La formación abertzale indicó que esta actuación «no es casualidad», ya que se produce «en estos momentos tan delicados que atraviesa el proceso democrático que se quiere poner en marcha en Euskal Herria. De hecho, la zona del Goierri ha estado plagada de controles durante toda la semana y han sido numerosos los ciudadanos que han sufrido registros e interrogatorios».
Ezker Abertzalea recuerda que «el número de controles realizados por los distintos cuerpos policiales se está multiplicando desde el alto el fuego de ETA». En este sentido, testigos presenciales denunciaron a GARA otro control del instituto militar, instalado en el peaje de Zarautz de la A-8, dirección Donostia, en la medianoche del 16 al 17 de mayo.
El grupo parlamentario independentista indicó al respecto que «cualquier proceso de superación de un conflicto político necesita de medidas de distensión bilaterales, pero el Estado español está demostrando que no está a la altura de las circunstancias».
«El aumento de las medidas represivas contra el pueblo vasco en general y contra la izquierda abertzale en particular demuestran que el estado de excepción que vive Euskal Herria sigue vigente». Por ello, reclama como «absolutamente necesario» que «las Fuerzas de Seguridad del Estado se vayan de Euskal Herria».