PARIS
El Tribunal de Gran Instancia de París inicia hoy el juicio a Pierre Pellerin, un ex funcionario de 84 años acusado de no alertar de los riesgos que podían generarse en el Estado francés tras la explosión de la central nuclear de Chernóbil. Pellerin podría ser el primer procesado de un caso cuya instrucción dura desde 2001 pero cuyo origen se remonta a 1986, fecha del accidente nuclear en la ex Unión Soviética, cuando el acusado era responsable de la autoridad de protección nuclear del Estado francés.En el caso se han personado como acusaciones populares más de quinientas posibles víctimas de radiaciones o sus familias, que consideran que el ex funcionario falsificó varios informes.
El Tribunal de Gran Instancia de París investigará si hubo un «atentado involuntario contra la integridad del prójimo» y «falsificación» por parte de las autoridades públicas de la época, al no alertar a la población del peligro que conllevaba la nube nuclear que formó la explosión de un reactor de la central.
De hecho, un peritaje concluido en el año 2005 demuestra que la autoridad de protección nuclear ocultó varias mediciones de radioactividad, muy superiores a las hechas públicas por las autoridades de protección nuclear. La acusación mantiene que Pellerin puede ser el responsable de estos informes incompletos.
Niveles alarmantes
Según el informe pericial, en algunas zonas del Estado francés de fuerte pluviosidad se registraron niveles de radiactividad comparables a los detectados en «territorios cercanos a la central de Chernóbil» en aquella época. Las asociaciones de afectados, por su parte, afirman que la citada radiactividad explica numerosas enfermedades, especialmente relacionadas con la tiroides, sufridas por los habitantes de estas zonas.