Tres detenidos por la Policía francesa en Lapurdi
Jon Oihenart, Ainara Goñi y Beñat Trounday fueron detenidos ayer por orden de la juez Laurence Le Vert. Askatasuna calificó de «muy graves» estas primeras detenciones de la Policía francesa tras el alto el fuego de ETA, denunció que el Gobierno francés «intenta condicionar el proceso, que puede llegar a paralizarse», y apeló a la movilización.
BAIONA
La Policía francesa detuvo ayer por la mañana atres ciudadanos labortanos en base a una rogatoria del año 2003 de la magistrada Laurence Le Vert.La primera de las detenciones se produjo a las 6.00 en Izturitze. La Policía, tras proceder al registro del domicilio durante cuatro horas y media, se llevó a comisaria al aiherratarra Jon Oihenart. Según informó su compañera, los agentes se centraron principalmente en la información contenida en su ordenador y sospecha que pudieran haber hecho una copia de la misma, ya que no se llevaron nada de la casa. La segunda detenida fue Ainara Goñi, a la que la Policía arrestó al mediodía en Ziburu, cuando se dirigía de su lugar de trabajo a casa. En cuanto al tercer detenido, se trata de Beñat Trounday, vecino de Hendaia cuyos allegados desconocían las circunstancias, lugar y hora de la detención, que fue conocida a través de los medios de comunicación.
La Policía no adujo ninguna razón oficial para explicar las detenciones, si bien varias agencias de prensa enmarcaban las mismas en «una investigación sobre presuntos miembros de la organización Segi» o, incluso, los relacionaban con investigaciones sobre ETA.
«De fuentes policiales»
Askatasuna, sin embargo, puso en entredicho la veracidad de estas informaciones «que todos sabemos que provienen de fuentes policiales». Incluso calificó algunas de «mentiras», como el rumor que se hizo correr sobre Oihenart, del que se llegó a decir ayer que hacía más de un año que había huído de su casa «cuando lo cierto es que hacía vida normal con su compañera e hijo en Izturitze».Para el organismo antirrepresivo «estas detenciones, las primeras realizadas en Ipar Euskal Herria tras el alto el fuego de ETA, son muy graves sobre todo porque acontecen en un contexto en el que se intentan dar pasos hacia la solución del conflicto». De hecho, el portavoz de Askatasuna, Jean-François Lefort, atribuyó a la operación «una clara intencionalidad política, en especial por parte del Gobierno francés que pretende así condicionar el proceso, un proceso en el que su implicación es evidente a pesar de que insista en que no tiene nada que ver». Lefort exigió al Estado francés que asuma su responsabilidad en el conflicto y que «como primer paso, anule todas las medidas y leyes de excepción que aplica a los ciudadanos vascos», y reclamó la «inmediata liberación» de los detenidos. Por su parte, Batasuna denunció «la vía represiva adoptada por el Estado francés» y consideró «un sabotaje» las detenciones realizadas ayer, al tiempo que preguntaba si «es ésta la colaboración que ofrece el Estado francés para caminar hacia la paz». Exigió asimismo la liberación de los detenidos y llamó a la ciudadanía a movilizarse. AB se mostró «estupefacta» con las detenciones y calificó de «provocación» la ac- tuación de la Justicia francesa «que sopla a pleno pulmón sobre las brasas aún no apagadas del conflicto».
El organismo antirrepresivo realizará su propia verificación
BAIONA En paralelo a la tan manida verificación del alto el fuego de ETA, Askatasuna procederá a su propia verificación sobre «la actuación de ambos estados», para lo cual hará público un informe mensual cuya primera entrega efectuó ayer mismo y que, según Lefort, «es la prueba de que los estados no han cambiado en nada su proceder represivo». Dicho informe recopila todos los avatares habidos respecto a la política penitenciaria (traslados, castigos, accidentes de familiares...), detenciones, malos tratos, juicios, decisiones judiciales, prohibiciones de actos y ejercicio de derechos políticos y civiles. A la vista del informe, de los arrestos de ayer y de la citación de ocho mahaikides por la Audiencia Nacional, Anais Funosas incidió en que «hoy más que nunca es imprescindible movilizarse y reivindicar los mínimos democráticos porque, de lo contrario, el proceso puede quedar paralizado». Instó a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que tendrán lugar el viernes en todas las localidades de Euskal Herria para reclamar «condiciones democráticas y el cese de la represión».
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