BAGNERES-DE-BIGNORRE
Un grupo de ganaderos franceses llevó ayer al Ayuntamiento de la localidad pirenaica de Bagneres-de-Bignorre dos ovejas, una muerta y otra herida presuntamente por un oso reintroducido en la cordillera, y las dejaron en el edificio en señal de protesta.En un ambiente tenso, entre treinta y cincuenta ganaderos entraron en el Consistorio con la intención de reunirse con el alcalde de la localidad, Roland Castells, que se encontraba en París, ante lo que se inició una discusión con dos adjuntas al corregidor, según dijo a los medios de comunicación una de ellas, Anne-Marie Thales.
«Querían mostrarle los daños ocasionados, según ellos, por la osa soltada el pasado 28 de abril junto a esta localidad y reprocharle su voto a favor de la reintroducción del plantígrado en la cordillera sin haber medido antes las consecuencias», apuntó la adjunta, que trató de apaciguar a los ganaderos.
La reintroducción del oso pardo en el Pirineo, propuesta después de que un cazador matara a la última hembra fértil autóctona, Canelle, en noviembre del 2004, ha generado una viva polémica entre los habitantes de la región.
El Gobierno francés ya ha soltado tres de los cinco plantígrados eslovenos con los que pretende repoblar el Pirineo, el último de ellos Hvala (Gracias, en esloveno), el pasado día 17 en Arbas, al noreste del Valle de Aran.
Se calcula que la cordillera alberga en la actualidad entre 14 y 18 osos, varios de ellos descendientes de una anterior operación de repoblación.
Camille ha matado 15 ovejas
Por su parte, el oso Camille ha matado quince ovejas de cuatro ganaderos del Valle de Erronkari desde el pasado mes de abril. Los ataques se han producido en Mintxate, Txamantxoia y Belabarze.
