Grande-Marlaska aplaza su decisión hasta que comparezcan los ocho mahaikides
Hoy por la tarde comparecerán en la Audiencia Nacional española Joseba Permach, Joseba Alvarez, Juan Kruz Aldasoro y Pernando Barrena. Posteriormente deberán acudir a la sede judicial Arnaldo Otegi, Jon Gorrotxategi, Karmelo Landa y Rufi Etxeberria, que ayer ya estuvieron durante cuatro horas ante Fernando Grande-Marlaska. Será entonces cuando el magistrado haga pública su decisión respecto a los ocho mahaikides de Batasuna. La Fiscalía no ve motivos para tomar medida alguna contra ellos, pero las acusaciones particulares pedirán probablemente prisión incondicional.
MADRID-DONOSTIA
Fernando Grande-Marlaska no hará pública su decisión respecto a la situación de los ocho mahaikides de Batasuna hasta esta tarde, después de que todos ellos hayan comparecido ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española. La noticia fue adelantada a media tarde de ayer por las agencias de noticias, que citaban «fuentes jurídicas». Arnaldo Otegi, Jon Gorrotxategi, Rufi Etxeberria y Karmelo Landa comparecieron ayer por la tarde, mientras que para hoy están citados Pernando Barrena, Juan Kruz Aldasoro, Joseba Permach y Joseba Alvarez. Los cuatro primeros deberán regresar a la Audiencia a las 20.00 para conocer qué postura adopta el magistrado. La Fiscalía, de donde partió la iniciativa para estas ocho citaciones, solicitó que Otegi, Gorrotxategi, Landa y Etxeberria no tengan que acudir a la vistilla de esta tarde, al estimar que no procede modificar su situación personal actual. En esta línea, el fiscal Jesús Santos planteó al juez que no era necesario que los otros cuatro imputados acudieran hoy a Madrid. Sin embargo, las acusaciones ejercidas por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia solicitaron al juez que se celebre la vistilla, en las que presumiblemente pedirán prisión incondicional.
Por una rueda de prensa
En principio, los ocho representantes de Batasuna fueron citados por la celebración de una rueda de prensa en un hotel de Iruñea el 24 de marzo para ofrecer la valoración de la formación independentista respecto al alto el fuego decretado por ETA. Se da la circunstancia de que Otegi no estuvo presente en aquella comparecencia por hallarse enfermo. Sin embargo, el pasado viernes el juez amplió la imputación a un «delito de amenazas terroristas», ligando la entrevista a ETA publicada por este diario, la presentación de la comisión negociadora de Batasuna y unas declaraciones de Joseba Permach en las que alertaba de la gravedad del momento político y la posiblidad de un «bloqueo» en el proceso. El primero en ser interrogado ayer fue Jon Gorrotxategi. Tanto en este caso como en el de sus tres compañeros, el eje de las preguntas del magistrado fue la «teoría del desdoblamiento», interrogándoles sobre si iniciativas como la presentación de la comisión negociadora de Batasuna u otras declaraciones políticas recientes responden a «la estrategia de ETA». Los cuatro mahaikides rechazaron responder. Sobre las 17.45, el juez interrumpió temporalmente la comparecencia de Gorrotxategi. Según explicó a los medios Juan Carlos Rodríguez Segura, abogado de la AVT, la decisión se debió al ruido producido por un grupo de personas que, tras una pancarta firmada por La Falange, coreaban lemas contra Batasuna o ETA, proferían vivas a Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera y cantaban el “Cara al sol” repetidamente. Al parecer, el despacho de Grande-Marlaska está situado en la segunda planta de la Audiencia Nacional y da a la calle de Génova, justo enfrente de donde se hallaban los manifestantes. La sesión se reanudó media hora más tarde en otra dependencia interior. Tras la comparecencia de Gorrotxategi, fue el turno, por este orden, de Etxeberria, Otegi y Landa. La sesión finalizó pasadas las 20.00. Media hora más tarde, los cuatro mahaikides y sus letrados abandonaban la Audiencia Nacional.
Concentración falangista
La jornada comenzó con los alrededores de la Audiencia Nacional española empapelados con carteles llamando a concentrarse a las 17.00. Esa era la hora para la cual habían sido citados los cuatro mahaikides. En los pasquines podía leerse «Otegui viene a Madrid a reírse de las víctimas. España no negocia con los terroristas». El propio Otegi ya había advertido por la mañana, en declaraciones radiofónicas, que esperaba encontrarse «con un comité de recepción de los fascistas habituales». A las 15.30, la presencia policial ya era atosigante. El perímetro de la sede judicial, las calles adyacentes y parte de la plaza Colón estaban copadas de agentes, de uniforme y de paisano, que controlaban a todo aquél que pasaba por allí. Sobre las 16.00, varias personas ataviadas con ropajes azules y banderas españolas aguardaban en una cafetería próxima, que suele ser punto de encuentro de los ciudadanos vascos que acuden a la Audiencia Nacional. Lo cierto es que si estaban «esperando» a los representantes abertzales o a sus acompañantes se quedaron con las ganas, ya que en ese mismo momento los mahaikides entraban en el edificio judicial. Algo más tarde llegaban los abogados Kepa Landa y Jone Goirizelaia. Esto frustró a muchos de los que acudieron más tarde a increpar a los abertzales. Dos mujeres llegaron incluso a recriminar a los agentes policiales que les hubieran permitido entrar tan pronto. Un cuarto de hora antes de las 17.00 había medio centenar de personas en la acera situada frente a la Audiencia Nacional, coreando lemas como «Presos vascos, cámara de gas», «Otegi hijo de puta muérete», «España una, y no cincuenta y una» o «Contra ETA metralleta». Los lemas contra Zapatero y el Gobierno del PSOE fueron también abundantes. «Gobierno socialista, gobierno terrorista» fue uno de ellos. El grupo fue engrosando a medida que se acercaban las 17.00, hasta llegar a casi dos centenares de personas. Arreciaron gritos como «Vascongadas es España» y «Unidad nacional» o «Franco, Franco», todo ello aderezado con el canto del “Cara al sol”, banderas falangistas y enseñas rojigualdas con el águila franquista. También se vio un muñeco caracterizado como Otegi, al que amenazaban con «quemar».
Altercados con la Policía
A pesar de mostrar en todo momento simbología fascista, los congregados no fueron molestados por los policías, que se limitaban a mantener el cordón en torno a la Audiencia. No sucedió lo mismo con los periodistas, que protagonizaron varios rifirrafes con los agentes, quienes no les dejaban realizar su labor. A modo de ejemplo, un cámara de Castilla La Mancha Televisión fue empujado y amenazado con que le iban a «dar una hostia». Un policía le acusó de «provocar» al acercarse a sacar imagenes de la concentración. Otro profesional también fue identificado mientras realizaba su trabajo.
El ministro de Justicia pide «no desenfocar la cuestión principal»
GARA
MADRID El ministro español de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, desvinculó ayer las resoluciones que puedan tomar los jueces que instruyen causas por «terrorismo» del proceso de paz que pueda abrirse en Euskal Herria. A preguntas de los periodistas en relación a la comparecencia ayer tarde de cuatro mahaikides, López Aguilar dijo «tener claro» que las resoluciones judiciales «no pueden hacernos desenfocar» la cuestión principal, que, en este momento, es «entre todos aprovechar esta oportunidad histórica» para «pasar definitivamente a la paz y acabar con el terrorismo de ETA». El ministro, que hizo estas declaraciones durante un receso en el denominado Debate sobre el Estado de la Nación, no quiso entrar más en el asunto de la comparecencia de los dirigentes independentistas en la Audiencia Nacional porque «no está en el ámbito de la responsabilidad política del Gobierno comentar las incidencias judiciales». En relación a las declaraciones del juez Baltasar Garzón, quien opinó que tras el alto el fuego de ETA los magistrados deben actuar «valorando todas las circunstancias», López Aguilar dejó claro que el Gobierno de Zapatero no debe hacer comentarios sobre «declaraciones y contradeclaraciones». Por ello, el titular de Justicia se limitó a señalar que «en este caso un profesional de la Justicia recuerda que la interpretación de la ley tiene lugar en su contexto histórico y social. Lo dice el Código Civil, artículo tercero». «Deberían hacer lo necesario» También fue interpelado sobre la citación a los ocho mahaikides de Batasuna el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien respondió escuetamente que el juez debe «interpretar» la ley en el «contexto en el que estamos, para entre todos contribuir al final del terrorismo». En esa misma línea se manifestó el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, al considerar que sería «deseable» que los magistrados «tuvieran en cuenta la situación» creada tras el alto el fuego permanente de la organización armada vasca debido a que la propia ley «establece que la aplicación» de las normas «se puede hacer teniendo en cuenta las circunstancias de cada momento». Ares espera que, «independientemente de la decisión» que pueda adoptar el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, el proceso «siga adelante» porque «las ansias de que definitivamente desaparezca el terrorismo» y de que se pueda «consolidar la paz en Euskadi y el resto de España son tan grandes que todos» deberían hacer «lo necesario» para culminar este camino. Movilizaciones contra la represión y en apoyo a
los imputados
Más de 300 personas se manifestaron ayer tarde en el Casco Viejo de la capital vizcaina en solidaridad con los mahaikides. Tras una pancarta que rezaba la consigna «Konponbiderako mahaia orain. Eraso gehiagorik ez», la marcha partió desde la Plaza Etxebarrieta poco más tarde de las 19.30. Los manifestantes corearon lemas como «Batasuna aurrera», «Errepresioa ez da bidea», «Jo ta ke irabazi arte» o «Utzi bakean Euskal Herria». Al término de la marcha se celebró un acto en la misma Plaza Etxebarrieta. Movilizaciones similares se llevaron a cabo en Elgoibar (120 personas), Oiartzun (200), Ea (25) y Alonsotegi (20). -
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