Solidarizarse, según un diccionario, es «mostrarse conforme con la actitud o acción de otros y estar dispuesto a participar en las consecuencias», relacionado con el término «sólido» en el sentido de contraer obligaciones in solidum.

Es precisamente en esos términos que Askatasuna ha pretendido siempre llevar a cabo el ejercicio de la solidaridad, generando sólidos lazos de unión con otros pueblos en lucha y participando activamente con otros movimientos y organizaciones en dinámicas de denuncia y reivindicación. Es por eso que hemos intentado desarrollar este concepto y llevarlo a la práctica no sólo desde un punto de vista humanitario, en sensibilidad con la persona que ha sufrido en sus carnes la apisonadora violenta del Estado, sino entendiendo también su lucha en términos políticos, analizando las causas de la represión y reivindicando su desaparición.

Los estados han puesto en marcha mecanismos represivos globales. Es por ello que en la actual situación luchar en solidaridad con otros movimientos se convierte, en esta lucha global, en una actividad de autodefensa y liberación. Cuando se explica en el ámbito internacional la situación de Euskal Herria, ésta se presenta como un laboratorio represivo. Los experimentos que aquí se realizan, si resultan positi- vos para los fines represivos de los estados español y francés, pueden ser aplicados en cualquier otro contexto en cualquier otra parte del mundo. Analizar y comprender la situación de nues- tro pueblo se convierte, más allá de ejercer actividad de apoyo solidario concreto, en una toma de conciencia de lo que el poder está dispuesto a hacer para golpear a un pueblo que todavía hoy lucha. Así mismo, debemos estar abiertos a que otros pueblos nos ilustren con sus propias experiencias en ese ámbito.

Con esta filosofía se organizó hace dos años la primera Conferencia de Solidaridad con Prisioneros Políticos en Donostia, pudiéndose compartir de primera mano la situación de presos políticos en lugares con situaciones políticas tan dispares como Estados Unidos, Sahara, Palestina, Kurdistán o Sri Lanka. Así, se evidenció la necesidad de exigir el reconocimiento del estatus político a los y las militantes que han empeñado sus esfuerzos y su vida en las luchas de sus pueblos y sociedades y asegurar su participación en la transición de unos parámetros de enfrentamiento violento a un escenario de superación de las causas que originaron el conflicto. Aquí queríamos aportar nuestro concepto de Amnistía, en el sentido de determinar las condiciones democráticas básicas sobre las que construir la solución justa y definitiva al conflicto.

La Conferencia reconocía que «la solidaridad para con las presas y presos políticos no ha de renunciar al origen político que tienen. La solidaridad debe estructurarse en parámetros políticos. Aunque sin prescindir de la solidaridad humanitaria, en el núcleo de la solidaridad debe prevalecer la línea de acción política». Para trabajar en esa línea surgió el proyecto Kalera para establecer una red de comunicación y para empren- der dinámicas y actividades, principalmente en torno al 17 de Abril, día internacional del preso y presa política. El Movimiento pro Amnistía se ha volcado en esta actividad, estrechando los lazos de entendimiento y mutuo conocimiento entre colectivos de represaliados a lo largo del mundo, generando cauces de actuación y mecanismos de denuncia entre las organizaciones de solidaridad, aportando claves e instrumentos de movilización y dinámicas para levantar la bandera de la solidaridad.

Este año queremos aportar a esta línea de trabajo con la invitación a Euskal Herria de compañeros de otros contextos políticos ­Irlanda, Catalunya, México, Italia, Guantánamo, Madrid­ y con la organización de tres conferencias en Donostia, Santurtzi y Burlata mediante las que se pueda profundizar en tres líneas de trabajo prioritarias para Askatasuna: las condiciones de vida de los presos políticos y su aportación y lucha política, testimonios de tortura y el porqué de esta práctica en términos políticos, y la situación de acoso y vulneración a los derechos polí- ticos y libertades públicas en diferentes contextos mundiales. Bajo el título de «Munduko Herri- ak Utzi Bakean», estas charlas pretenden ser además una aportación concreta a las jornadas internacionalistas organizadas por Askapena esta semana.

El enemigo globaliza la represión, globalicemos nosotros la protesta, globalicemos la esperanza. -

(*) Juan Mari Olano y Ander Larunbe son miembros de Askatasuna y Kalera Egitasmoa respectivamente