BARCELONA

Carod-Rovira sostiene que el único objetivo del PSOE es obtener la mayoría absoluta (en las próximas elecciones generales españolas), y por eso «se entiende con la derecha local de cada lugar y pacta con ella los nuevos Estatutos. Así ha ocurrido en Catalunya, al pactar el Estatut con CiU», por tener esta formación «gente fácil con la que pactar una rebaja del texto y unos dirigentes que están acostumbrados a decir que ‘sí’ a todo lo que viene de Madrid».

Según el líder de Esquerra, el PSOE «también ha negociado con las derechas locales en el País Valenciano y en las Islas Baleares y es de suponer que también lo hará en otros sitios, porque es lo más fácil», pero opina que esto equivale a «poner fin al proyecto de construir un estado plurinacional, plural o federal. Apaga fuegos pero no resuelve problemas, anestesia conflictos y aplaza su resolución». A su juicio, Zapatero «no cambia el modelo de Estado unitario centralizado de la derecha española, sólo le añade talante. Quiere que confundamos el trato amable y cordial con un proyecto político, pero éste no existe, y lo único que hace Zapatero es cambiar las formas pero no el fondo».

Queda la duda, indica el republicano, de si «el fracaso del proyecto de la España plural» y el cambio de aliados del PSOE cuando inicialmente «no tenía inconveniente en colaborar con un partido como ERC, que además de ser de izquierdas, es independentista y votó que ‘no’ a la Constitución, se debe sólo a las presiones del PP o también ha influido el ‘ala pepera’ del PSOE, el PP-PSOE de Rodríguez Ibarra, Bono y Alfonso Guerra».

Las declaraciones de Carod se producen cuando la campaña en torno al referéndum sobre el Estatut entra en su último tramo con la derecha española sacando provecho de las muestras de rechazo que ha recibido estos días, algunas de cuyas expresiones han sido reprobadas por todas las formaciones políticas, y el debate sobre el futuro del president Maragall más lanzado que nunca. Este último aseguró ayer que no habrá una crisis en el partido para designar un candidato a las próximas elecciones catalanas y no descartó incluso formar un tándem con Montilla.

Por otro lado, Maragall condenó los «ataques» a diferentes miembros del PP en las últimas jornadas en Catalunya, asegurando que sus autores «no representan a la sociedad catalana». El primer secretario del PSC, por su parte, también los condenó, aunque paralelamente criticó al PP por querer «criminalizar» a los catalanes al decir que no hay libertad de expresión en Catalunya.