ESPAÑA 4
UCRANIA 0
BILBO
La decepcionante actuación ucraniana, que llegaba a Alemania después de concluir primera de grupo en la fase de clasificación, facilitó la victoria de España en el primer partido del Grupo H. Se esperaba mucho más de la Ucrania de Shevchenko en su estreno en el Mundial, pero no pudo ser al encontrarse con dos goles en contra a las primeras de cambio y con un penalti y expulsión al poco de iniciarse la segunda mitad. Sin tiempo para aclimatarse, los dirigidos por Oleg Blokhin vieron como se les iba al traste todo su planteamiento en los primeros minutos. Un conjunto que se caracteriza por poseer un contra ataque mortífero con Shevchenko como arma más letal se encontró sin poder rectificar.
A España le salió todo a pedir de boca desde el principio. Era de esperar que Ucrania se recluyera en su campo y buscara salidas al contragolpe en busca de Shevchenko. Por lo que para intentar romper ese engranaje defensivo Luis Aragonés alineó a Xabi Alonso, Senna y Xavi en la medular.
El planteamiento le funcionó desde el comienzo al no acertar en la presión a esos tres jugadores Ucrania. Timoschuk y Gusin estaban demasiado solos y al contar con espacios para hacer circular la pelota de un lado para otro, España no encontraba dificultades para dominar el ritmo del partido.
Sin embargo, esa superioridad en la posesión no se tradujo en opciones claras de ataque. Luis García, Xavi y Senna lo tuvieron que intentar desde lejos al no ofrecer espacios los ucranianos cerca de su portería, donde conseguían defenderse bastante bien. En cambio, no se prodigaron en ataque salvo en un fuera de juego inexistente que pitó el linier. Esa jugada pudo cambiar el devenir del encuentro, pero los de Aragonés tenían la fortuna de su lado y se encontraron pronto con un gol a favor.
Ni los más optimistas esperaban poder abrir tan rápido el marcador. Xabi Alonso remató a las redes un córner, y los españoles se crecieron más mientras los amarillos se quedaron aturdidos con ese tanto. Cinco minutos después, Villa convertía el segundo en una falta.
Todo el planteamiento de Ucrania se fue al traste en los primeros veinte minutos y durante un cuarto de hora largo se encontraron a merced del rival. No conseguían acercarse a posiciones de ataque y veían que se les estaba escapando el partido. Prácticamente hundidos y superados, la reacción de los ucranianos no aparecía por ninguna parte mientras España disfrutaba del fútbol.
Las limitaciones ofensivas de Ucrania salieron a relucir y evidenciaron sus pocos recursos. Sin combinaciones en la medular, buscaban a Shevchenko y Voronin con balones en largo, aunque las ocasiones no llegaron. La estrella ucraniana se desesperaba al comprobar que no eran capaces de crear peligro. Casillas apenas tuvo que intervenir y la opción más clara concluyó con un tímido disparo de Timoschuk.
Si parecía imposible que Ucrania pudiera hacer algo tras
lo visto en la primera parte, el penalti inexistente y expulsión de Vaschuk a
poco de iniciarse el segundo tiempo, sentenció el encuentro de manera
definitiva. Los minutos restantes no sirvieron para nada más que el deleite de los periodistas-seguidores españoles, que probablemente ya estarán pensando en comprar los billetes para la final y ganarla de calle. Seguro que piensan que son favoritos claros para luchar por el torneo. Cuando más se hinche el globo y más alto suba, más fuerte será la caída.