DONOSTIA
El sueño de la ACB para Gipuzkoa ya es una realidad a todos los efectos. Las negociaciones que ha llevado en primera persona el presidente del Gipuzkoa Basket Miguel Santos cristalizaron ayer pocas horas antes de que se cerrara el plazo para depositar los diferentes cánones en la sede de la liga ACB. El último empujón a la máxima categoría para el GBC ha sido el acuerdo con la entidad financiera Kutxa.
Primero llegó el apoyo de las instituciones Ayuntamiento de Donostia y Diputación de Gipuzkoa que con una aportación de más de tres millones han cubierto el canon de entrada a la ACB que va a fondo perdido. Faltaba reunir millón y medio de euros más para cubrir el canon de ascensos que se recupera en caso de descenso. El GBC lo logró gracias a un acuerdo con Kutxa, aunque no ha especificado si se ha obtenido mediante un crédito.
En el tiempo que ha pasado desde la victoria frente a León el 23 de mayo y la jornada de ayer casi nadie ha dudado de que el Bruesa GBC afrontaría estos complicados pasos y certificaría el pase en los despachos. Menos aún cuando la semana pasada se supo que las instituciones se hacían cargo del canon de entrada. Sin embargo y al igual que ocurriera en casos como el Menorca o el vecino Bilbao Basket la solución definitiva se ha demorado hasta el último día. Cuando algunos empezaban a preocuparse de verdad, Miguel Santos sacó su varita mágica para poder cumplir con todos los trámites y abonar las cantidades estipuladas por la ACB. El club depositó en Barcelona un total de 4.766.168 euros. Santos ha tenido tiempo para cerrar el fichaje de Irureta por el Betis.
Después de anunciar la buena nueva, el presidente declaró que «hoy es una fecha importante en el baloncesto guipuzcoano. Todas las partes se han implicado y me gustaría reconocer el talante del Ayuntamiento de Donostia y de la Diputación, del grupo Bruesa y el entendimiento de Kutxa, Gipuzkoa tenía la obligación de estar en la ACB y ha respondido».
El GBC ha superado las dos batallas claves, la del ascenso deportivo y la de los cánones. Pero la guerra continúa porque la ACB exige más. El club debe realizar una auditoría, cerrar un presupuesto de 3.300.000 euros y disponer de un pabellón de 5.000 espectadores.
DONOSTIA
El Bruesa GBC retomó el anterior proyecto del Datac Gipuzkoa desde la liga LEB 2 y en dos años ha pasado a la ACB. Este salto es espectacular y puede ser muy complicado de cara a asentarse en la liga ACB. Equipos como CAI y León llevan muchos años con grandes proyectos y mejores estructuras y no consiguen el ascenso. El GBC sabe que no puede rechazar una oportunidad como esta pero eso le obliga a tener que trabajar duro. Ilunbe será el escenario elegido como pabellón pero quedan por resolver muchas cuestiones para que la plaza de toros se convierta cada dos semanas en pabellón de baloncesto.
En el aspecto deportivo es seguro que Porfirio Fisac será el entrenador ya que el propio Santos afirmó ayer que «seguirá en el Bruesa el tiempo que él quiera porque ha demostrado un total compromiso con el proyecto». La idea del club es buscar un director deportivo para que Fisac se pueda centrar en entrenar.
Es muy pronto para hablar de una plantilla en la que cuatro jugadores tienen contrato y son Ricardo Uriz, David Doblas, Lewis y Galilea.
