- NBA
Dwyane Wade alimenta la esperanza de Miami Heat
·Anotó 42 puntos y acercó a su equipo a Dallas Mavericks
BILBO
El exceso de confianza de Dallas Mavericks fue su mayor enemigo en el tercer partido de la final de la NBA que disputa estos días ante Miami Heat. En los minutos iniciales del último cuarto Dallas dominaba en el marcador por 13 puntos (84-71), sin embargo, vio como Miami remontó hasta el 98-96 final, para obtener así la oportunidad de igualar la eliminatoria el jueves y empezar de cero.
Pero el tercer partido de las finales de 2006 tuvo un nombre propio: Dwyane Wade, que con 42 puntos y 13 rebotes se convirtió en el gran héroe de la noche. Wade, que empató su mejor marca en puntos en la fase final y estableció una nueva en rebotes, no sólo anotó 14 de 26 tiros de campo y 13 de 18 desde la línea de personal, sino que además surgió con las canastas decisivas en la reacción de los Heat. El choque siguió el mismo esquema que los dos primeros. Dallas Mavericks mandaba en ataque y defensa gracias a su entrega, condición física y disciplina. Dirk Nowitzki carburaba al cien por cien (anotó 30 puntos y capturó 7 rebotes) y Jason Terry (16), Josh Howard (21) y Erick Dampier (14) secundaban al germano. Mientras, Miami Heat seguía enfrascado en su crisis de personalidad. Shaquille O’Neal falló 14 de los 16 intentos que intento desde la línea de tiros libres a lo largo de los tres primeros cuartos y Gary Payton no lanzó a canasta en el mismo periodo de tiempo. Sólo Dwyane Flash Wade mantuvo a flote a los suyos. El sorpresivo desenlace llegó en el último cuarto. Wade anotó 15 puntos y gracias al oportunista acierto de otras estrellas pudo jugarse el partido en los momentos clave.
A falta de dos minutos los Heat respiraban en la nuca de los Mavs (92-93). Un robo de balón seguido de dos tiros libres convertidos por Undonis Haslem, ala-pivot de Miami, ponía a los Heat por delante a falta de poco más de un minuto, 94-93. Tras varios lances Nowitzki empató el partido a 95 pero a falta de 9 segundos un lanzamiento de Gary Payton, su único tiro en todo el partido, dio a Miami una ventaja letal: 97-95. Entonces Nowitzki pisó la línea de tiros libres para anotar un solo tanto de dos intentos. Wade hizo lo propio para sellar el resultado final.
Pat Riley: «Soy un verdadero creyente»
BILBO Pat Riley, técnico jefe de Miami Heat, aseguró que «después de estar rodeado de jugadores a lo largo de cuarenta años, sé cuando los jugadores creen que todo está perdido o que no hay muchas opciones. Es justo en ese momento cuando tiene que aparecer un entrenador. Soy un verdadero creyente, creo en los jugadores». «Es increíble el corazón que tiene. Ha sido capaz de resurgir en el momento que más lo necesitábamos», dijo Riley admirando el gran partido que había disputado una de las máximas estrellas de su equipo, Dwyane Wade. «Ha jugado un gran partido declaró Avery Johnson, entrenador de Dallas Mavericks. Wade ha jugado bien dentro y fuera de la zona. De hecho, nos ha hecho mucho daño cuando se ha atrevido a penetrar», añadió. Tras los problemas físicos que arrastró durante los dos primeros partidos, Wade parece recuperar su mejor tono justo en el momento más delicado para su equipo. «No importa cuantos minutos juegue si mis piernas responden como lo han hecho en el último cuarto», destacó Wade. «Dwyane se ha cargado el partido en los últimos cinco o seis minutos subrayó Shaquille O’Neal. Es lo que esperas de un jugador como él, que aparezca en el momento justo y haga su trabajo», dijo.
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