El comité de Gamesa cree que la falta de información puede llevar al conflicto
El comité de Gamesa Producciones Aeronáuticas advirtió ayer de que la falta de información sobre el futuro de Aernnova, antiguo grupo aeronáutico de Gamesa, puede desembocar en un conflicto después del verano. El comité recordó que, por ley, debería haber sido informado del proceso de venta y del plan industrial de los nuevos dueños.
GASTEIZ
El comité de empresa de Gamesa Producciones Aeronáuticas (GPA)anunció ayer que la falta de información sobre los planes de los nuevos propietarios del grupo Aernnova (antes división aeronáutica de Gamesa) pueden llevar al conflicto en otoño. El órgano de representación de los trabajadores denunció que la empresa no ha transmitido a los empleados ninguna información, «que, por ley, nos corresponde», desde que el grupo Gamesa decidió deshacerse de su sección aeronáutica, y que no conoce elementos como un plan industrial o las intenciones de la dirección. Los miembros del comité ya denunciaron ante Inspección de Trabajo el silencio de Gamesa Aeronáutica, así como de Fuasa, Moasa, Ikarus, Fibertecnic, GDA y GPA, sobre el futuro de las empresas durante el proceso de venta, a pesar de lo cual, siguen sin recibir noticias. La Inspección, después de dos meses de haberse presentado la denuncia y pese a haber anunciado que visitaría las empresas, no ha intervenido. Tras la venta, el comité ha seguido insistiendo «de forma verbal y por escrito», sin haber obtenido respuesta. El presidente del comité, Aitor Bezares, recordó que la ley obliga a informar incluso antes de que se lleve a cabo el proceso de venta y, aunque comprendió la necesidad de «cierta flexibilidad» en el plazo, lamentó que ni siquiera meses después han podido conocer nada. La sección aeronáutica vendida por Gamesa a un grupo liderado por Caja Castilla La Mancha e Ignacio López Gandasegui, antiguo consejero delegado, ha adquirido la nueva denominación de Aernnova Aerospace. El comité denunció que «los nuevos aires»de los que ha habló la dirección al presentarlo, traen para los trabajadores «el tufo al que ya estábamos acostumbrados». Por otro lado, criticó «la pasividad de las administraciones públicas que, después de haber invertido en este negocio que consideraban estratégico, han facilitado la venta y renunciado al control del dinero de todos».
Moasa propone comprar jornadas festivas a 250 euros por día
P.R.A. GASTEIZ Los miembros del comité de GPA señalaron, como ejemplo «del desastre» y de la incertidumbre por la que atraviesa el grupo aeronáutico esta empresa, que en el caso de Moasa, la dirección ha ofrecido a un centenar de trabajadores la posibilidad de renunciar a los días festivos del 25 de julio y fiestas de Gasteiz a cambio de 250 euros diarios. Y ello, según explicó el presidente del comité, Aitor Bezares, a pesar de que en el convenio firmado ya se incluyó un aumento de jornada «a gusto de la empresa», que supuso un total de nueve días de trabajo más al año. En cuanto a la carga de trabajo que los nuevos propietarios de la empresa dijeron tener asegurada para siete años, el comité señaló que se trata de los proyectos que ya están en marcha y se irán agotando, con lo que, de no llegar nuevos pedidos, no estará garantizada la ocupación de toda la plantilla durante todo ese período. Bezares indicó que, si hubiera nuevos proyectos, ya se habrían comunicado «para quedar bien ante la opinión pública y tranquilizar a los trabajadores». También restó importancia a la intervención de Aernnova en proyectos de Boeing, ya que, en su opinión, se trata de trabajos de ingeniería que probablemente se llevarán a cabo en Madrid y no afectarán a las plantas alavesas.
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