La entrada de tropas etíopes en Somalia hace peligrar la frágil situación regional
La entrada de tropas de Etiopía en la ciudad somalí de Baidoa, donde tiene su sede el Gobierno de transición de Somalia, representa un serio peligro para el equilibrio de una de las regiones más vulnerables de Africa. Etiopia y Somalia ya mantuvieron una guerra en los años 70 por el control de la región Ogadén.
MOGADISCIO
Testigos citados por France Presse y BBC confirmaron la presencia de tropas de Etiopía en la ciudad de Baidoa, a 250 kilómetros al noroeste de Mogadiscio. El Gobierno provisional somalí logró tras muchos problemas instalar su sede en esa ciudad, mientras las milicias de la Unión de Tribunales Islámicos tomaron el control de la capital, Mogadiscio, el 6 de junio tras derrotar a los grupos afines a los señores de la guerra, apoyados por EEUU.Etiopía aseguró el miércoles que defendería al Gobierno somalí si las milicias islámicas avanzaban sobre Baidoa, después de que la milicia islámica tomara el control de la población de Bur Haqaba, a 60 kilómetros de Baidoa. No obstante, Addis Abeba negó la presencia de sus tropas en la ciudad. Testigos aseguraron que las tropas etíopes llegaron a Baidoa a bordo de un centenar de vehículo, muchos de ellos artillados. El grueso de las tropa quedó acantonado en las afueras de la ciudad, aunque en la sede presidencial fueron vistos sus mandos. En Baidoa fue impuesto el toque de queda. En una rueda de prensa ofrecida ayer por el líder de la Unión de Tribunales Islámicos, Shariff Ahmed, exigió la salida de los etíopes, pues de lo contrario tomarían las «medidas adecuadas». Sobre las intenciones de las milicias islámicas con respecto a un posible ataque a Baidoa, las informaciones son contradictorias, aunque el jefe de la columna islámica que se encuentra cerca de la ciudad, Mukhtar Robow, aseguró que habrá combates si ambas fuerzas se topan, «si vienen a Baidoa, les daremos una lección». Analistas estiman que el movimiento de tropas etíopes responde a las alianzas políticas regionales en el inestable Cuerno de Africa. Así, sostienen que Eritrea, que se independizó de Etiopía en 1993 y principal enemigo de Addis Abeba, suministraría armas a los Tribunales Islámicos. Además, Etiopía teme que el creciente poder de las milicias somalíes se extienda a su territorio. Además, según Martin Plaut, analista de la BBC de temas africanos, opinó que la acción etíope pone en cuestión el futuro del Gobierno de transición somalí. En su opinión, lejos de reforzar al Gobierno del presidente, Yusuf Ahmed, le hace perder credibilidad. Al respecto, cree que muchos parlamentarios podrían dejar Baidoa porque no ven con buenos ojos este tipo de alianza. La relación entre Etiopía y Somalia es especialmente sensible para los somalíes porque ambos países libraron una guerra por la región de Ogadén en 1977 y 1978 y desde entonces los etíopes no son «bien recibidos» en Somalia.
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