Pareados
Ni Plauto, ni Shakespeare, ni Jarry llegaron tan lejos. Padre Ubú creó un ejército de descerebrados, conquistó Polonia, pero no logró nunca instaurar un poder pareado. Ninguno de los sosias de toda la historia de la literatura fueron tan lejos como lo que han logrado los hermanos Kaczynski. Lech y Jaroslaw son gemelos y actualmente son, respectivamente, el presidente y el primer ministro de Polonia. Posiblemente la historia de la humanidad no registre ni en los tiempos de los grandes sátrapas una circunstancia tan esencialmente polaca. Y es que estos señores fueron actores, y uno de los grandes creadores teatrales del siglo XX era polaco, se llamaba Tadeusz Kantor y utilizaba a una pareja de gemelos como parte de su elenco, circunstancia que le daba escénicamente un juego fuera de serie. Lo inmediato es imaginarse las posibilidades de ocupar el puesto del otro. La suplantación del otro, que es el tema clásico, el utilizado tanto en la comedia, como en el espionaje. La suplantación en este momento a cargo de estos dos seres es un trabajo de repartición del pastel. No pueden aspirar a mucho más, lo tienen todo. El poder en manos de dos cabezas iguales, como una águila bicéfala, pero en forma de regordetes y aparente- mente simpáticos seres que transmiten una sensación de seguir siendo unos cómicos, unos fieles bebedores de orujo para desayunar, capaces de hacer todas las penitencias que les mande el cura confesor, a la vez que cuentan chistes verdes. Pero son dos animales de poder, creadores de un partido ultra, que han llegado a la cúspide del poder en Polonia. El anterior Papa parecía multiplicarse por su constante presencia mediática, los hermanos Kaczynski son una dupla con un mismo destino en lo universal. Todo lo anterior se puede comprobar en algunas reuniones de los jerifaltes europeos. La primera vez que los vi juntos creí que se había equivocado la locutora, ya que dijo los dos cargos y aparecía solamente un mismo ser, hasta que los vi juntos. Desde entonces no vivo en mí. ¿Se imaginan dos Ibarretxes o dos Acebes o dos Clementes ocupando cualquier cúspide de poder? No me lo imagino, porque es una pesadilla recurrente y todo puede llegar. -
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