Intima e inédita exposición sobre Picasso
En el marco del 125 aniversario del nacimiento de uno de los artistas más relevantes del arte moderno, abrirá las puertas en Donostia la exposición «Picasso. Diálogo con la materia», en las salas Boulevard de Kutxa. Hasta el 3 de setiembre, los visitantes podrán observar cerca de cien óleos, dibujos, esculturas y cerámicas elaboradas por el maestro.
DONOSTIA
En palabras de la directora de las salas Boulevard de Kutxa, Mariví Arcaya, han preparado una exposición «íntima e inédita» que ofrece una amplia visión de la labor de Pablo Ruiz Picasso, creador nato que rompió tantos moldes. El malagueño influenció notablemente en el desarrollo del arte moderno, especialmente en el ámbito pictórico, y su obra es conocida en todo el mundo. Sin embargo, como siempre, este pintor, escultor, grabador, dibujante, orfebre y ceramista logrará deslumbrar al espectador mediante innovadores matices y puntos de vista.«Tras un costoso trabajo, hemos conseguido reunir en la muestra casi noventa piezas de distintas colecciones, entre las que destacan la de Rafael Munoa, de Donostia, Serra, de Palma de Mallorca, y Arango, de Madrid. También hemos contado con la colaboración de algunas galerías como la Sala Gaspar de Barcelona. Como Picasso es un personaje polifacético y completo, hemos pretendido dar una visión completa de este genio que tenía afán por conocer y descubrir. Para él, las dificultades técnicas no eran impedimentos, sino retos a superar», explicó la comisaria Lola Durán. En la exposición se pone de relieve ese rasgo mediante variados soportes y materiales. Las salas Boulevard de Kutxa albergan tres óleos, un bodegón de 1923 y dos retratos de mujeres de los años cincuenta. «A través de esos lienzos reconocemos a un Picasso que, prescindiendo de todo lo superfluo, nos muestra únicamente aquello que nos quería representar con muy pocas líneas. Es curioso, porque cuando pensamos en la línea simple del artista malagueño siempre hacemos referencia al Picasso cubista. No obstante, aquí encontramos obras maduras de pura línea que en algún momento se convierten incluso en signos», señaló. El polifacético maestro realizó más de seiscientas esculturas. Para la muestra de Donostia han escogido cuatro de ellas, que reflejan esa búsqueda de la libertad que le caracteriza. En cuanto a los cinco dibujos reunidos, destaca “Desayunos sobre la hierba”, del año 1962, realizada sobre el cuadro “Comida en el campo”, de Manet. «Más allá del desnudo de la mujer, lo realmente asombroso de la obra es que el caballero que estaba comiendo con ella estuviera vestido», apuntó ayer Lola Durán. Los organizadores de la muestra han puesto mucha atención en que los trece grabados elegidos representaran todas las técnicas que trabajó el artista de Málaga. Han reunido la Serie Carmen, realizada a buril, que ilustra el texto de Prosper Merimé. «Picasso estaba cansado de que esa mujer representase lo trágico, la Andalucía profunda, y construyó una Carmen tremendamente simple, casi de forma esquemática», comentó la comisaria. Ceramicas, carteles y fotografias
Las quince cerámicas expuestas en el sótano de las Salas Boulevard de Kutxa muestran cómo se preocupó Picasso por conocer la técnica alfarera y el comportamiento de los esmaltes. «Fue eso lo que le permitió avanzar y lograr que la cerámica se considerase arte», señaló Dolores Durán. Las salas también albergan carteles, libros ilustrados y fotografías. Una de ellas nos muestra la relación que tuvo el artista con Donostia, ya que aparece junto a Jesús Olasagasti. -
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