Reconocidos fotógrafos ofrecen su enfoque sobre el agua y el desnudo
«Agua al desnudo» es título de la exposición fotográfica que acoge el antiguo depósito de aguas en Montehermoso hasta el próximo mes de noviembre. La propuesta surgida de la Fundación Canal Isabel II de Madrid ha reunido a 12 fotógrafos de talla internacional bajo la premisa de mostrar imágenes relacionadas con el agua y el desnudo.
GASTEIZ
Juan Manuel Castro Prieto, Tony Catany, Joan Fontcuberta, Cristina García Rodero, Alberto García-Alix, David Jiménez, Chema Madoz, Isabel Muñoz, Rafael Navarro, José Manuel Navia, Carlos Pérez Siquier y Jorge Rueda son los doce fotógrafos que exponen sus obras gráficas en Montehermoso con el denominador común de que en todas ellas aparece el cuerpo desnudo y el agua como elementos base.
Las doce fotografías expuestas son de diversa temática y conjugan ambos elementos de manera provocativa e impactante. La propuesta artística es obra del diseñador Enrique Bonet y, según José María Díaz-Maroto, comisario y miembro de la Fundación Canal Isabel II,«mediante las instalaciones hemos pretendido reinterpretar las fotografías originales».
Algunas de las imágenes seleccionadas han sido realizadas expresamente para esta muestra, como en el caso de García-Alix, Pérez Siquer o Fontcuberta. La exposición se completa con un vídeo de 15 minutos que introduce al visitante en los talleres de los artistas. «Se trata de un making off que descubre cómo y dónde trabajan estos profesionales», apuntó Díaz-Maroto.
Instalaciones recrean la imagen original y la reinterpretan
GASTEIZ La Fundación Canal Isabel II brindó a estos doce fotógrafos de prestigio la oportunidad de trabajar alrededor del agua y el cuerpo desnudo. «Todos estos profesionales son grandes premios de fotografía, a excepción de David Jiménez, que hemos querido que mostrara su trabajo porque deseábamos dar la oportunidad también a nuevos talentos», manifestó José María Díaz Maroto, comisario de la exposición de Montehermoso. El interés de “Agua al desnudo” radica principalmente en que las imágenes seleccionadas se exponen junto a instalaciones que la Fundación ha creado a partir de las fotografías originales. «La sorpresa que guarda para el espectador es la reinterpretación que toman las fotos en el espacio», explicó Díaz-Maroto. La organización ha jugado con espejos, transparencias o proyecciones sobre pared, techo o piedra. Entre la selección que se muestra en el antiguo depósito de aguas llama la atención por «impactante y provocadora» la perteneciente al Premio español de Fotografía 1999, Alberto García-Alix. Es una imagen tomada por el leonés en Carnavales, cuando volvió al hotel después de una noche de fiesta. La imagen se expone en una sala y se refleja en varios espejos. «El espectador puede entrar y se siente parte de la obra», apuntó el comisario.
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