DONOSTIA
El pianista de jazz Herbie Hancock proclamó ayer en Donostia, tras ser galardonado con el premio anual que concede el Jazzaldia, que «el propósito de la música es servir a la humanidad».
Hancock recibió el galardón ‘‘Donostiako Jazzaldia’’ de manos del director del festival, Miguel Martín, en un austero acto celebrado dos horas antes de que el mítico pianista ofreciera un recital en la plaza de la Trinidad, el escenario central del certamen.
El músico estadounidense, considerado una figura fundamental en la evolución del jazz contemporáneo, agradeció el premio y destacó que este género musical «representa el espíritu de la humanidad, la capacidad de coger las cosas malas y convertirlas en algo bueno».
En un breve discurso, el pianista, ganador de seis Grammy y un Oscar, recordó que el jazz nació «en las peores condiciones, cuando los negros estaban sometidos a la esclavitud» pero que es una música que permite «superar las malas circunstancias».
«El jazz es un catalizador para el reconocimiento de las cualidades que tienen los seres humanos», dijo Hancock, quien consideró que este premio «quiere reconocer lo que tienen de bueno todos los seres humanos».
El pianista estadounidense tuvo anoche la oportunidad de agradecer al público donostiarra este galardón del festival, al volver a tocar su piano en el Festival de Jazz de la capital guipuzcoana tres años después de su última actuación.