Los mandatarios serbios y kosovares rompen el hielo en la cumbre de Viena
·El mediador de la ONU admite que no ha habido signos de reconciliación entre ambas partes
VIENA
La primera reunión entre serbios y albano-kosovares al máximo nivel político sobre el estatus final de Kosovo terminó ayer sin acuerdo, tal y como se esperaba. El mediador internacional de la ONU, el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, en una primera valoración del encuentro, dijo que el objetivo principal era que ambas partes «puedan presentar sus puntos de vista» sobre el futuro de este enclave habitado por una mayoría de albaneses. Los albano-kosovares reivindican la independencia, mientras que los serbios ofrecen sólo más autonomía.Preguntado sobre si hubo algún síntoma de reconciliación entre serbios y albano-kosovares, Ahtisaarsi respondió con un tajante «no», aunque aclaró que en la reunión se avanzó más de lo esperado. Las partes acordaron impulsar en las próximas semanas las negociaciones sobre la descentralización administrativa, asuntos económicos y religiosos. El futuro estatus se volverá a tratar durante el mes de agosto. Ahtisaari dijo que espera resultados concretos a «mediados de setiembre», y reiteró que siguen en pie sus planes de llegar a un acuerdo para finales de año.
Marcha por un referéndum Varios centenares de albano-kosovares se manifestaron ayer en el centro de Pristina para protestar por la inauguración de la cumbre en Viena y en exigencia del reconocimiento inmediato de la independencia. «El futuro de Kosovo debe ser determinado en un referéndum» y «el Parlamento debe proclamar de inmediato el Estado soberano» fueron los principales lemas de la protesta.
La marcha fue organizada por el movimiento “Autodeterminación” y varias organizaciones próximas ideológicamente a la antigua guerrilla albano-kosovar, que se oponen a las negociaciones externas sobre el futuro de su territorio.
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