LAGUNA SECA
La victoria de Nicky Hayden (Honda RC 211 V) el domingo en Laguna Seca le ha permitido marcharse de vacaciones con una confortable ventaja de puntos respecto a su más inmediato perseguidor, su propio compañero de escudería, Daniel Pedrosa, quien se perfila como el principal rival en la lucha por el título mundial de 2006 en Moto GP.
Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) volvió a sufrir un severo varapalo y ya son muchos a lo largo de la presente temporada, lo que sin duda tiene que condicionar su capacidad de reacción.
Tanto levantarse del suelo después de verse golpeado acaba pasando factura y eso es lo que le puede suceder al italiano, que al final podría acabar arrojando la toalla de tanto tener que superar las adversidades que a lo largo de la presente temporada se le han presentado.
Esta vez también es cierto que la respuesta de Rossi fue mucho peor que, por ejemplo, en Alemania. Allí el campeón italiano recuperó rápido y se metió de lleno en la pelea antes de llegarse al ecuador de la misma, pero en los Estados Unidos la historia ha sido muy distinta, pues el piloto de Yamaha no salió tan bien y le costó mucho superar a sus adversarios. Para cuando llegó cerca de los hombres de cabeza cuarto, éstos, salvo en el caso de Chris Vermeulen, ya estaban muy lejos y su ritmo no le permitía pensar en grandes hazañas, pero la tercera posición sí estaba a su alcance y cuando forzó para obtenerla sobrevino una nueva rotura del motor de su Yamaha M 1, que desde luego este año no se está mostrando tan fiable como antaño.
Pedrosa llegó por primera vez a Laguna Seca, un circuito que no conocía nada más que de oídas, y lo hizo bien. Progresó adecuadamente durante todo el fin de semana y logró el cuarto mejor tiempo de entrenamientos, pero cerca, muy cerca de los que le antecedían, y en carrera no falló en casi ningún aspecto. Conformó con su posición a la espera de algún error de su rival que no se produjo y terminó en segunda posición. Completó el podio Marco Melandri (Honda RC 211 V).
«Ha sido muy difícil, dificilísimo, pues hacía muchísimo calor, un calor muy seco y por momentos casi no se podía ni respirar y encima en un circuito tan pequeño y al tener que dar tantas vueltas se ha hecho muy complicado», reconoció Pedrosa.