La localidad vizcaina de Portugalete celebrará hoy el día de Santiago con una extensa lista de actos, entre los que destaca la celebración de la cucaña, actividad que se recupera después de más de treinta años.

La fiesta comenzará a las 10.30 con la apertura del parque infantil en la Avenida Carlos VII, y acabará pasadas las once con la traca final de los fuegos artificiales de la pirotecnia A. Caballer. A pesar de que durante el día se podrá disfrutar, entre otras cosas, del folclore con los espectáculos Munduko Sustraiak y Munduko Dantzak, la tradicional cucaña brillará con luz propia dada su recuperación este año después de décadas de ausencia.

La cucaña es la recuperación histórica de una tradición legendaria que había en Portugalete. A diferencia de otras cucañas celebradas en localidades vecinas, la cucaña de Portugalete se hará desde un barco. Esta embarcación dispondrá de un mástil colocado horizontalmente y cubierto de sebo para que resbale, y en su extremo se pondrán tres banderas de la villa, una detrás de otra. El atrevido o atrevida que se anime a participar deberá cruzar el mástil y alcanzar las banderas, las cuales se podrán canjear por doscientos euros cada una, por lo que habrá seiscientos euros en juego.

Además de la bandera, lo tradicional en Portugalete era coger patos, pero, según ha hecho saber el Area de Cultura y Fiestas, «el Gobierno vasco prohíbe el maltrato de animales, por lo que en vez de poner patos reales se pondrán unas familias de patos de plástico». Quien alcance a las familias, tendrá una cena para dos personas en cualquier restaurante de Portugalete.

La última cucaña oficial se celebró en la década de los setenta. La condición insalubre del agua de la Ría no permitía realizar esta actividad, por lo que el acto se ha mantenido ausente de manera oficial. La regeneración ambiental de la Ría ha mejorado sus condiciones y, en consecuencia, este año Lakua ha autorizado su celebración.

La cucaña tendrá lugar a las seis de la tarde entre el Puente Colgante y el dique de los remolcadores. La hora de la actividad está elegida en función de las mareas, ya que la pleamar será hacia esa hora. La subida de la marrea permitirá que el espacio donde se lleve a cabo la cucaña «tenga más profundidad y más calado, y que contenga mayor nivel de oxígeno», según ha explicado el concejal de Cultura, Santiago Pérez. Los participantes irán, además, hasta el medio de la Ría en una embarcación, ya que así habrá profundidad suficiente para evitar accidentes. El evento acabará a las once de la noche.

Todo aquella persona que quiera participar deberá reunir cuatro requisitos. Tendrá que ser mayor de edad y estar en condiciones óptimas, es decir, no estar ebria. Tendrá que saber nadar bien; habrá una serie de embarcaciones auxiliares para recoger a los «naúfragos», pero es un momento de pleamar y puede haber corrientes. Las personas participantes deberán seguir las indicaciones de la organización, sobre todo a lo que a seguridad se refiere, y también están obligadas a ducharse después del baño, para lo cual se han habilitado unos módulos con duchas. Las perso- nas que estén interesadas deberán inscribirse de cinco a cinco y media de la tarde en el Edificio Cívico, o si no en un puesto situado frente la cucaña, desde el cual se podrá animar a los participantes. -

DONOSTIA