Garesko jaiak
Chupinazo con incidentes en el inicio de las fiestas
El sol calentaba la plaza, pero los más jóvenes eran ajenos a ello, jugaban con la harina, los huevos y la espuma. Los mayores se escondían tanto del sol como de los niños y niñas que amenazaban con los sprays, y esperaban en la sombra el disparo del cohete. La alcaldesa fue la encargada de hacerlo, y fue recibida con silbidos.
IRUÑEA
Una hora antes del chupinazo, la gente se preparaba para las fiestas en las calles de Gares. Los jóvenes hacían los útimos preparativos para sus almuerzos en distintos locales y los niños estaban ya de lleno en el juego de embadurnarse con la espuma. En la plaza se le aña-dían, además, harina y huevos.Tres agentes de la Policía Foral, que controlaban la plaza desde la sombra, se acercaron al grupo de chavales, interceptándoles la caja de huevos, no sin las valientes protestas de éstos. Un poco más tarde, ya cerca de la hora del chupinazo, se colocó una gran ikurriña en el vallado que se encontraba enfrente del Ayuntamiento, en contraposición con las banderas oficiales colocadas en éste. Habían pasado varios minutos de la una del mediodía cuando apareció la alcaldesa, encargada de lanzar el primer cohete, desde el balcón del Ayuntamiento, y fue recibida con fuertes silbidos. En un principio se podía pensar que era por el retraso, pero según indicaron varios vecinos a GARA, era por un asunto de irregularidades recogidas en la Cámara de Comptos. Garesko Auzolan había buzoneado capítulos de la misma en la víspera de fiestas, y la gente estaba enfadada con su representante de UPN. El siguiente incidente ocurrió cuando un cohete cayó en la plaza y estalló entre un grupo de niños. Al parecer, había chocado con la bandera española que pendía justo a la altura del lanzacohetes. El afectado siguió en la fiesta y todo quedó en un susto, por lo que siguieron lanzándose los cohetes. Por la tarde se celebró el Riau-Riau, pero la corporación cambió el recorrido habitual y un numeroso grupo de jóvenes, de distintas cuadrillas, esperaron su llegada en balde junto a la Iglesia. Aburridos, comenzaron a alejarse y se encontraron con la Policía Antidisturbios, aunque no hubo incidentes que lamentar. Reivindicación en el Arga
El pasado sábado tuvo lugar la bajada del río organizada por la Gazte Asanblada, bajo el lema “Arga Bizirik!”. Denunciaron la contaminación del mismo.
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