Miriam Ocariz presenta su faceta de dibujante en una exposición en Bilbo
Miriam Ocariz ocupa hoy un lugar destacado en el mundo de la moda. Sus diseños desfilan por algunas de las pasarelas y salones más importantes de Europa. En la base de sus originales creaciones se encuentra la mano de una excelente dibujante, faceta que esta licenciada en Bellas Artes nunca ha abandonado. La galería Espacio Marzana de Bilbo acoge hasta el 15 de setiembre una exposición que reúne distintos trabajos con la firma de Miriam Ocariz, incluidas dos prendas de la colección que prepara para la próxima temporada primavera-verano y que la autora presentará en Cibeles en setiembre.
BILBO «La
idea de la exposición es la de presentar la parte de mi trabajo que menos se ve», explica Miriam Ocariz, rodeada de las originales propuestas que ha llevado al Espacio Marzana Muelle de Marzana, 5. Y lo hace, dando a conocer sus dibujos en distintos soportes.La diseñadora ha dispuesto las piezas que ha seleccionado creando una atmósfera familiar, «como si fuera mi casa o mi estudio ideal». Fotografiada por Eduardo Sourrouielle, Ocariz invita a admirar la muestra desde una imagen de grandes dimensiones colocada junto a la puerta principal delEspacioMarzana. Viste prendas de distintas temporadas y posa junto al mueblebar de su casa, un enser con gran significado para ella. En la misma pared se pueden contemplar algunos dibujos realizados a tinta y rotulador. Son personajes con un halo de tristeza.Como contrapunto, Miriam Ocariz ha elegido para los cuadros unos marcos blancos, algo barrocos. En una esquina ha colocado una mesa junto a una silla tapizada con motivos diseñados por ella misma, unas peinetas que decoran, asimismo, el papel con el que ha empapelado esa zona de la galería, el paspartou de un cuadro y, además, son el estampado del tejido de uno de los vestidos que presentará en la madrileña pasarela Cibeles en setiembre y que, a modo de primicia, viste uno de los dos maniquíes de la sala. Una prenda delicada que contrasta con este estampado «algo clásico, con un elemento como de logo». Reconoce la diseñadora que le gusta «jugar con los contrastes, cambiando los elementos». Ocariz ha empapelado otra zona de la galería con un papel con un fondo de pequeños cuadros rosas sobre el que ha «salpicado» dibujos que no tienen entre ellos relación alguna. «En el anterior, teníamos un único motivo que se repetía y, en este caso, he ido componiendo con distintos dibujos», precisa. Un mismo diseño le sirve para confeccionar la puntilla de un tejido y el marco de un cuadro. No todos los diseñadores crean los estampados de sus telas. Ella sí lo hace. «Siempre me ha gustado dibujar recuerda, así que busqué la manera de poder estar en el mundo de la moda, sin tener que dejar el dibujo». Un puñado de pañuelos dan cuenta al público de la capacidad creativa de esta bilbaina. Ha incluido en la exposición otro vestido de la colección que prepara para el próximo verano. Además, el espectador puede identificar esta segunda prenda en uno de los bocetos expuestos. El rosa será uno de los colores estrella de una de sus series en la que veremos tejidos ligeros y volúmenes. «Para mí, es un color con mucha energía, sobre todo cuando es intenso», dice. El blanco será el color para otro conjunto de prendas «muy estructuradas, más armadas». Son varios los bocetos que expone Ocariz, dibujados sobre hojas de cuaderno.Ha llevado a papel algunas prendas que ya han sido confeccionadas y ha jugado con ellas mezclándolas, modificándolas. «Siento mucha libertad porque mis bocetos son para mí; al fin y al cabo, lo que enseño es la ropa».
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