2006-07-31
Aplicarse en agosto
En Euskal Herria se vive un momento desconocido en las últimas décadas en el que se palpa la posibilidad real de alcanzar la paz y la normalización democrática. Quienes conocen los entresijos del proceso aseguran que éste tiene bases sólidas. Sin embargo, un amplio sector de la ciudadanía echa en falta indicios palpables de que algo se mueve hacia la resolución del conflicto. Desde que ETA declarara un alto el fuego permanente el pasado 24 de marzo, la situación represiva que se achacaba a la actividad armada de la organización apenas ha variado y, cuando lo ha hecho, puede decirse que se ha producido un empeoramiento de la situación. En las cárceles se siguen conculcando los derechos humanos y los tribunales continúan haciendo una revisión de la propia legalidad para endurecerla en contra de los presos, lo que ha llevado a que algunos que tenían que haber sido ya puestos en libertad vean alargda su condena con nuevas causas. Entre tanto, la Fiscalía presenta a modo de balance positivo el hecho de que en estos meses de alto el fuego no se haya producido ninguna mejora en la situación de ningún prisionero político. Al mismo tiempo, se mantiene la persecución de las actividades políticas de la izquierda abertzale, sin que se le ofrezcan garantías de que en el futuro podrá desarrollar un trabajo normalizado para defender democráticamente su iderario.>>>
Aurreko editorialak
2006-07-30
- Lan istripuak eta mozkinak
2006-07-29
- Romper con el modelo franquista
|