El museo Chillida Leku acogerá cuatro conciertos en homenaje a Aita Donostia
El caserío Zabalaga se convertirá en escenario de las audiciones dedicadas a la obra más íntima de Aita Donostia, en las que se tocarán piezas de otros autores contemporáneos que guardan ciertas similitudes con su producción, como es el caso de Poulenc, Guridi, Debussy y Ravel. Será todos los domingos de este mes.
DONOSTIA Chillida Leku será, un año más, escenario de
algunos de los actos organizados por la Quincena Musical donostiarra. El primer
concierto tendrá lugar el próximo domingo y correrá a cargo del grupo coral Kup
Taldea, que interpretará obras sacras de Aita Donostia y del autor galo Francis Poulenc. La soprano Almudena Ortega y el pianista Josu Okiñena protagonizarán el segundo recital, que se celebrará el día 13, dedicado a la música espiritual de los autores catalanes Federico Mompou y Eduard Toldrá, coetáneos de Aita Donostia, al que dedicarán la segunda parte de su actuación.
Encargo
En la audición se podrá escuchar la obra “Tríptico infantil”, de Pascual Aldave, encargada a su autor por la Quincena Musical en homenaje al compositor y religioso donostiarra. Dos de los tres movimientos de los que consta la composición serán estrenados la víspera, en el concierto que tendrá lugar en la iglesia San Martin de Lesaka. El tercer recital día 20 será ofrecido por el dúo integrado por Catalin Bucataru (violín) y Patxi Aizpiri (piano), que tocarán además creaciones de otros autores vascos como Sorozabal, Guridi y Usandizaga. El dúo de pianistas integrado por Esther Barandiaran e Itxaso Aristizabal cerrará el ciclo de conciertos que acogerá Chillida Leku el domingo 27 con un concierto en el que se podrán escuchar canciones de Ravel, Debussy, Poulenc o Milhaud. El coordinador del ciclo, Nico Basarrate, destacó la «elevadísima calidad» de las composiciones de Aita Donostia, al que la Quincena Musical dedicará este año otras audiciones como la que protagonizará el día 30 la Capilla Gregorianista Easo en la Iglesia de San Vicente de Donostia. Luis Chillida deseó que estos conciertos sean un «gran
éxito» y contribuyan a afianzar el matrimonio entre música y arte» que tanta
importancia tuvo en la vida y obra de su padre, el escultor Eduardo Chillida,
fallecido el 19 de agosto de 2002.
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