DONOSTIA
Javier Zabala, un estudiante de la UPV-EHU, ha analizado en su tesis doctoral la situación en grave peligro de extinción en la que se encuentra el visón europeo, hasta ahora muy extendido en Bizkaia. El visón europeo, Mustela lutreola, es junto al lince ibérico el carnívoro en mayor riesgo de extinción en Europa, o eso es al menos lo que Zabala refleja en su tesis. Zabala ha estudiado la distribución histórica de esta especie, así como las medidas que hay que adoptar para que el visón europeo no desaparezca.
El visón europeo llegó a tierras vascas hacia 1960 debido a los movimientos migratorios desde las regiones centrales del continente, donde hoy ya ha desaparecido. Se relaciona en hábitats donde hay cursos de agua poco o nada contaminados y sin canalizar, donde se desplaza al amparo de los zarzales y otros matorrales de las orillas.
Una de las mayores amenazas para este pequeño mustélido es la expansión de sus peligrosos parientes americanos, introducidos en Europa con fines peleteros. A consecuencia de que numerosos ejemplares escapasen de las granjas, el visón americano aparece en Bizkaia en 1980. Desde entonces ha afianzado y expandido sus poblaciones por las diferentes cuencas de Bizkaia.
La variante americana es más grande y confiada que la europea, y su expansión amenaza gravemente la supervivencia del europeo. Esta no es la única causa que hace peligrar su futuro. Aunque exista una clara incompatibilidad entre ambas especies, el europeo requiere hábitats acuáticos sin contaminar, mientras que el americano es menos exigente respecto a la calidad del agua. Así, Zabala explica que el americano se establece en principio en zonas poco aptas para el desarrollo del visón europeo para después expandirse y afianzarse en los hábitats mejor conservados y menos contaminados.
«La gestión que los humanos hacemos de nuestros ríos puede estar favoreciendo la afianzación definitiva del visón americano en nuestros ríos», asegura en su trabajo Zabala. Estos dos factores están ocasionando la fragmentación del visón europeo a diferentes escalas. La recuperación de la especie autóctona se enfrenta pues a dos frentes, el control de la población de visones americanos y la recuperación de los ríos contaminados de nuestro entorno. Zabala, por lo tanto, concluye que es necesario implantar políticas y programas de conservación y de mejoras de las calidad del agua así como medidas estrictas en la gestión de orillas y riberas.