Maite Soroa
La mirada de Garzón
Puestas a decir memeces, algunas parecen haber perdido el pudor y el sentido del ridículo. Expliquen, si no, lo que sigue:«Algo debe tener la mirada de Garzón cuando, después de haber citado a los promotores de la manifestación que Batasuna quería, y sigue queriendo, realizar mañana domingo, logra que el sacrificado ciudadano anónimo que pidió el permiso haya dado un paso atrás por sentirse ‘desbordado’, mientras Barrena se declara ‘desvinculado’ de la convocatoria. La capacidad de persuasión del juez es incontestable». La memez, que sería soberana si no fuera un insulto a la inteligencia, corresponde a Tonia Etxarri, ayer en “El Correo Español”.Se jactaba la comentarista de la capacidad represiva de un juez al frente de un ejército de policías y guardias civiles, con prisiones a su disposición y un currículum que haría avergonzarse a un cromañón, y se reía porque «Otegi se queja. Dice que no se puede construir la paz ‘si una de las partes es acosada’, mientras la popular María San Gil a la que agredieron, precisamente, en un mercado de Getxo, se pregunta si al referirse a los acosados se refiere a ella». Aunque parezca mentira, la comentarista no está de cachondeo. Dice que «la escena produce cierta vergüenza. Un padre de familia, sosteniendo a una criatura de dos años en brazos, se desgañitaba llamándola ‘fascista’ y ‘vete de aquí’. Mientras a la ciudadana San Gil, que vio cómo asesinaban a su amigo Gregorio cuando comían en un restaurante, se la llame ‘fascista’ y nadie que presencie la escena mueva un solo dedo, tendremos que reconocer que tenemos una sociedad enferma. Pero así está el ambiente». También podía preguntarse qué pintaba la San Gil con su pléyade de policías y fotógrafos en medio de unas fiestas populares donde, como es evidente, no es bien recibida. La respuesta sólo puede ser una:provocar. Y no se libra de las lacerantes críticas ni Buen, del
PSOE, por haber dicho que Otegi es «la cara amable de Batasuna». Y eso a Etxarri
le pone de los nervios:«Puede ser que el mismo Otegi altivo que, desde la
tribuna de los oradores, se dirigía a los bancos del PP para increparles
‘¿entendéis fascistas?’ sin que al presidente del hemiciclo se le descolocara la
ceja, haya cambiado. Pero, con toda seguridad, habrá sido más efectiva, en este
empeño, la mirada de Garzón que los pases de guiños de los socialistas vascos».
¡Pero si es medio bizco! - msoroa@gara.net
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