La ciudad de Berlín rinde homenaje a Rembrandt en su cuarto centenario con tres exposiciones
·La Pinacoteca acoge tres muestras en las que se exhiben trescientas obras del maestro holandés
BERLIN
“Rembrandt, un genio en búsqueda”, “Rembrandt, el dibujante” y “Rembrandt, un virtuoso de los grabados” son los títulos de las tres muestras con las que la Pinacoteca de Berlín rinde homenaje a Rembrandt van Rijn en su cuarto centenario. La primera y principal exposición se centra en la etapa que va de 1642 a principios de los años 1650, es decir, desde el momento en que el artista entró en crisis creativa y se lanzó a la búsqueda de un nuevo estilo. Entre las piezas exhibidas está la famosa “Hombre del casco dorado”, considerada durante mucho tiempo una de las obras cumbre de Rembrandt, pero que, según recientes investigaciones, fue pintada por uno de sus alumnos. Precisamente esta cuestión, la de las obras propias y las que salieron de sus discípulos, planea sobre el conjunto de la exposición, que incide en el papel de Rembrandt como maestro, creador y motor de una escuela artística.
Hasta muy entrado el siglo XX, Rembrandt fue celebrado como un «genio único», y prácticamente todo cuadro «con mucha luz, mucha oscuridad y muchas cabezas» se le atribuyó a él, como describe el experto Ernst van de Wetering el culto que se creó en torno al maestro. «Existen muchos cuadros que se acercan mucho a Rembrandt pero que no son Rembrandt», explica Van der Wetering, quien añade que ninguno de sus discípulos llegó a adquirir su maestría, particularmente, en los dibujos.
Acompañan la exposición principal las otras dos, con piezas procedentes del Gabinete de Grabados, que se precia de tener una de las mayores y más completas colecciones de dibujos de Rembrandt, aunque con las últimas investigaciones se ha reducido considerablemente, pues de los 126 dibujos que estaban catalogados como suyos sólo han resistido el análisis posterior unos 55.
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