London Symphony Orchestra llega a la Quincena Musical
·Ofrecerá dos conciertos en el Kursaal bajo la dirección del maestro Valery Gergiev
Llega una de las actuaciones cumbres de la presente edición de la Quincena Musical con la London Symphony Orchestra, considerada como una de las mejores del mundo, que ofrecerá dos conciertos en el auditorio del Kursaal bajo la dirección de Valery Gergiev y con un repertorio centrado en Brahms y Tchaikovsky. Ambos conciertos comenzarán a las 20.00.
DONOSTIA
Está considerada como una de las cinco orquestas mejores del mundo, no sólo por la calidad de sus actuaciones, sino también por el amplio campo de sus actividades tanto en el ámbito de la enseñanza, su propia compañía de discos o su trabajo en el campo de la información tecnológica.Cien años después de su creación, sigue atrayendo a los mejores músicos. La lista de directores y solistas de la Sinfónica de Londres no tiene parangón en el mundo, comenzando por su titular actual, Sir Colin Davis, cuya asociación con la orquesta ha alcanzado la cumbre por sus conciertos y grabaciones. En 2007 será sustituido por Valery Gergiev, el quinto de la orquesta en toda su historia y que estará hoy y mañana en Donostia. La Sinfónica de Londres ha aumentado su audiencia gracias a colaboraciones cinematográficas como la de “La guerra de las galaxias” y “Harry Potter y el cáliz de oro”. Valery Gergiev es el director general y artístico del legendario Teatro Mariinsky de San Petesburgo que ha convertido esta institución en un referente universal de la música. Es también director titular de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam y principal director invitado de la Metropolitan de Nueva York. En cuanto al solista, el violinista Vadim Repin, cabe recordar que nació en Siberia en 1971, comenzó a estudiar el violín a los 5 y a los 15 debutó en Moscú y San Petesburgo. Es invitado habitual de las mejores orquestas del mundo.
Repertorio El “Concierto para violín y orquesta en re menor” de Johannes Brahms y la “Sinfonía nº 6 en si menor” de Piotr Ilych Tchaikovsky serán las dos grandes obras cuya interpretación acometerá hoy la London Symphony Orchestra bajo la batuta de Valery Gergiev.
El “Concierto para violín y orquesta en re mayor” de Johannes Brahms, una obra de gran dificultad técnica que requiere de un gran virtuosismo, es la obra elegida para abrir el concierto. La obra fue estrenada el 1 enero de 1879 en Leipzig por el violinista Joseph Joachim, gran amigo de Brahms y excelente músico, bajo la dirección del propio compositor. A pesar de que fue incompredida en su tiempo, es hoy una de las obras más populares del gran compositor romántico alemán. La obra se compone de tres movimientos y está influenciada por conocidas obras para violín de Beethoven, Bach, Viotti y Joachim. Tras la interpretación de la obra de Brahms, la Orquesta Sinfónica de Londres acometerá la “Sinfonía n1 6 en si menor” de Piotr Ilych Tchaikovsky. La obra se estrenó en San Petesburgo en octubre de 1893 bajo la dirección del propio Tchaikovsky. La acogida no fue muy entusiasta, quizá por la mediocre dirección del compositor. Interpretada por segunda vez tres semanas más tarde bajo la dirección de Napravnik, conoció un triunfo póstumo, ya que en ese corto intervalo había fallecido su autor. Se había suicidado por un asunto relacionado con su vida privada. Conocida como la “Patética”, fue la última composición sinfónica de Tchaikovsky.Mañana, la London Symphony retomará el repertorio de Tchaikovsky, pero en esta ocasión interpretará “Concierto para violín y orquesta en re menor”. La inspiración para componer esta obra le vino a Tchaikovsky tras el descubrimiento de la “Sinfonía española” de Lalo. La segunda obra que interpretará será la célebre suite “Scheherezade” de Nikolai Rimski-Korsakov. Es la obra más popular del compositor. Se inspiró en diferentes episodios de los cuentos de “Las mil y una noches”. Su clara inspiración oriental queda patente en la fuerte sensualidad.
|
