Hallan un yacimiento de ámbar «más rico en contenido» que el de Urizaharra
La sierra de Cantabria esconde un tesoro llamado ámbar. Los responsables del Museo de Ciencias Naturales de Araba anunciaron ayer el hallazgo de un yacimiento de resina fosilizada en Buradon Gatzaga, muy cerca del encontrado hace una década en la carretera que une Urizaharra con Ribas de Tereso. Los expertos creen que este último es «incluso más rico en contenido» que el anterior, que destaca por su antigüedad y gran número de inclusiones biológicas.
URIZAHARRA
Los científicos del Museo de Ciencias Naturales de Araba han encontrado lo que buscaban. Tras las excavaciones realizadas este verano, han constatado la existencia de ámbar en Buradon Gatzaga, localidad situada dentro del término municipal de Bastida, y en Montoria. El director del museo, Jesús Alonso, anunció en la mañana de ayer que la primera «es incluso más rica en contenido» que la localizada hace diez años en Urizaharra. El resultado obtenido no puede ser más satisfactorio, ya que, tal y como aseguró, ha quedado confirmado que la resina fosilizada no es una singularidad, sino que es «totalmente posible» encontrarla en la zona. Ahora analizarán el material extraído de las cuatro capas situadas en el propio yacimiento de Urizaharra, Montoria y Buradon Gatzaga y lo compararán con el logrado en la primera excavación de hace una década. Pero, para Alonso, lo primero es trasladar las más de 30 toneladas de arenas extraídas a la localidad de Urizaharra y limpiar el ámbar, una función desempeñada por hormigoneras, en las que las arenas son introducidas con agua. Su movimiento hace que el elemento deseado salga a flote. De ahí al museo, para ser sometidas a un estudio exhaustivo.
110 y 120 millones de años
La importancia del ámbar del yacimiento de Urizaharra radica, por un lado, en su antigüedad. Es del Cretácico inferior. Es decir, tiene entre 110 y 120 millones de años, una circunstancia «muy importante» para investigar cómo se vivía en un período «prácticamente desconocido», explicó a los pies de las prospecciones ubicadas en la carretera que une Urizaharra con Ribas del Tereso, el diputado de Cultura de Araba, Federico Verástegui.Alonso calificó como un «milagro» que la resina fosilizada no esté quemada debido, precisamente, a la antigüedad que tiene. En cambio, «presenta un acceso directo al intento de reconstrucción de los ecosistemas» que funcionaban en aquella época. El yacimiento de Urizaharra, el que está estudiado hasta el momento, «es el único que nos hablan exactamente de esta edad», añadió el director del Museo de Ciencias Naturales de Araba. Otra de las singularidades es el gran número de material orgánico momificado que se ha encontrado en él. Los expertos han abordado, especialmente, la entomología de los insectos, «porque es el grupo mejor representado», afirmó Alonso. Es en Urizaharra donde ha aparecido la araña tejedora más antigua del planeta. También hay, no obstante, plumas de «dinosaurios aéreos», plantas, burbujas de oxígeno, así como gotas de lluvia, entre otros elementos. Los expertos comenzaron los trabajos de excavaciones en la carretera que une Urizaharra con Ribas del Tereso hace algo más de diez años. Fue el geólogo alavés Rafael López del Valle quien encontró el primer insecto en el corazón de una lágrima de ámbar. Poco después llegó la primera prospección, con la que se extrajeron alrededor de 130 toneladas de arenas, que contenían entre 70 y 80 kilogramos de ámbar. En el Museo de Ciencias Naturales de Araba se han dedicado, a partir de ahí, a analizar lo conseguido y modelar toda la sierra de Cantabria a nivel estructural, con el fin de intentar prever los puntos en los que se podrían encontrar nuevos yacimientos de ámbar. El resultado de tanto trabajo ha salido a la superficie con las excavaciones de este verano. Posiblemente, no sean las últimas. Su director subrayó, antes de concluir, que todavía se desconoce la «dimensión real de todas ellas».
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