DONOSTIA
Cuando parecía que no podía haber mayor sorpresa que la vivida en la tarde de ayer, con la desagradable actuación de jueces, abogados, federaciones y organizadores que a punto estuvieron de provocar la suspensión de la regata clasificatoria, el vigente campeón de la Bandera de La Concha, Hondarribia, quedó eliminado en la prueba disputada ya al anochecer. Fue, junto a la lamentable tarde que nos deparó el «remo de despachos», como calificó lo vivido ayer en el consistorio donostiarra uno de los dirigentes de uno de los clubes participantes, la gran sorpresa que deparó la jornada. De todos modos, según anunció tras la prueba el Director de Deportes de Lakua, José Ramón Garai, «Astillero está sancionado por dopaje, no ha pagado la multa a la que tenía que hacer frente y tomaremos medidas para que no pueda remar la regata del próximo domingo».
La jornada de ayer fue completamente inverosímil desde que salió el sol hasta que se escondió. De hecho, nunca antes 24 horas habían dado para tanto. Las próximas jornadas, además, pueden ser bastante parecidas, ya que si, como anunció Garai, Lakua «toma medidas», Astillero podría quedarse fuera y Hondarribia, octavo, lograría el billete para estar pasado mañana en el agua. Habrá que volver a dirigir todas las miradas, pues, a los despachos. Y ya van unas cuantas semanas.
Castro, que ya había avisado en la última prueba de la Liga San Miguel que organiza la Asociación de Clubes de Traineras (ACT), confirmó que llega en un gran momento de forma a la cita más importante del año, y marcó el mejor tiempo de la clasificatoria por segundo año consecutivo.
La sorpresa positiva la protagonizó Zarautz, que entraba en los pronósticos como candidato a clasificarse para la Bandera de La Concha, pero que no las tenía todas consigo. La Enbata, que fue la tercera embarcación en comenzar su labor, necesitó sólo ocho segundos más que La Marinera y estará por méritos propios en la Olimpiada del remo.
Junto a castreños y zarauztarras también estarán Pedreña y Astillero, dos clubes cántabros que, pese a que no recibieron el cariño del público, completaron en el agua un buen trabajo. Los entrenados por Joseba Fernández eran favoritos para clasificarse y no fallaron. Los patroneados por Izortz Zabala, por su parte, consiguieron meterse en la pugna por la Bandera pese al ambiente hostil que padecieron.
También Zumaia estará en el agua el próximo domingo. La Telmo Deun era una de las traineras tapadas y supo aprovecharlo. Los guipuzcoanos confiaban en meterse entre los siete mejores, pero los pronósticos no lo tenían tan claro. El agua, ese lugar en el que cada uno debe demostrar de lo que es capaz, le situó en un muy meritorio quinto puesto.
La otra embarcación guipuzcoana con presencia en el muelle donostiarra el próximo domingo será Orio. Los dirigidos por Joxean Olaskoaga Aizperro no tuvieron las mejores sensaciones, pero consiguieron pasar el corte, que era lo primordial.
El último billete para La Concha fue a manos de Cabo da Cruz. Los gallegos van camino de convertirse en uno de esos clásicos que, lleguen bien o mal a la cita, siempre logran clasificarse.
Hondarribia, por apenas 28 centésimas, se quedó fuera de la prueba. La Ama Guadalupekoa fue la primera trainera en partir y lo pagó caro. Ahora tendrá que centrarse en la Liga San Miguel. Tampoco Urdaibai y Arkote pasaron el corte. Los bermearras se quedaron a poco más de un segundo, mientras que los plentziarras perdieron casi diez. También sus eliminaciones dejaron en evidencia los pronósticos.