Kobine no tiene afecciones graves pese a la fractura del hueso frontal
DONOSTIA
El jugador ruso del Arrate Viatcheslav Kobine será operado hoy del hundimiento de los huesos de la frente que sufrió accidentalmente durante el partido amistoso que su equipo disputó el miércoles en Tolosa frente al Portland San Antonio. Kobine pasó la noche en la Policlínica, donde se encuentra ingresado, aunque ya mucho más tranquilo al conocer que el escáner que se le practicó «ha descartado que tenga afectado el cerebro o la cavidad ocular», explicó el presidente del club de Eibar, Iñaki Bolinaga. El propio jugador señaló a que a pesar de haber pasado «una mala noche», ahora ya se encuentra «mucho mejor» y deseando que un especialista maxilofacial corrija el traumatismo que padece. «Cuando me miro al espejo veo la frente hundida y la cabeza hinchada», añadió Kobine, que más allá del dolor intenso que sintió y la aparatosidad de la sangre que le inundó el rostro se preocupó y llegó a sentir «miedo» cuando intentó abrir el ojo izquierdo y se percató de que «no podía ver, porque lo tenía tapado con algo». Luego, al recuperar la visión, se tranquilizó y, tras serle practicadas numerosas pruebas que descartaron males mayores quedó ingresado en el centro hospitalario, en compañía de su mujer. Kobine, de 33 años y que cumple su tercera temporada en el Arrate, disculpó por completo a Andorinho, jugador del Portland que fue protagonista involuntario de la acción. «El chaval no podía hacer nada, intentó esquivarme pero fue imposible», manifestó Kobine, resignado a que «son cosas que pasan» y confiado a que «estos accidentes no vuelvan a suceder nunca más».
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