MADRID
Las máquinas expendedoras de tabaco deberán contar en 2007 con un mecanismo que permita al responsable del establecimiento encenderlas y apagarlas a distancia para controlar así el acceso a menores, según una resolución del Comisionado para el Mercado de Tabacos publicada ayer en el BOE y que entra hoy en vigor.
No obstante, fuentes del Ministerio de Economía explicaron que las máquinas fabricadas desde el pasado 1 de enero ya incoporan la posibilidad de utilizar este dispositivo, mientras que las que aún no lo tienen disponen de unos tres meses para adaptarse a la normativa.
En virtud de esta disposición, las máquinas permanecerán en reposo indicando en un mensaje que están bloqueadas, de forma que todo aquel que quiera hacer uso de las mismas deba solicitar su activación al responsable del establecimiento, que «sólo habilitará la máquina una vez comprobada la mayoría de edad del cliente».
El responsable del local controlará la venta a distancia a través de un cable con interruptor/selector conectado a la máquina y situado al alcance del responsable, o bien mediante un emisor y receptor de radiofrecuencia cuya personalización se haga internamente en la máquina para evitar así la manipulación externa.
Dichos mecanismos deben estar instalados en todas las máquinas fabricadas desde el 1 de enero de 2006, mientras que las expendedoras anteriores deberán adaptarse a los requisitos establecidos en la resolución.