BILBO

En un comunicado al que dieron lectura en las tres lenguas oficiales de este país, Iratxe Urizar y Estanis Etxaburu recordaron que la realidad de los presos políticos vascos «no ha hecho sino empeorar» en los últimos tiempos. Apuntaron, a modo de ejemplo, que la dispersión se ha extendido aún más «llegando a cárceles donde nunca antes había habido presos vascos» y que persiste la sistemática vulneración de los derechos de los represaliados, así como que se les está aplicando «de facto la cadena perpetua».

Todo ello ha motivado, según resaltaron, que «la luz de alarma del Foro de Ibaeta esté encendida». De este modo, censuraron «la hipocresía y el chantaje» que vislumbran tras esta situación, al cuestionar por ejemplo que «quienes denuncian con razón el Guantánamo cubano cierren los ojos ante los 80 Guantánamos del sur de Europa en los que están repartidos los presos vascos».

En este contexto, el Foro de Ibaeta hizo referencia expresa a la situación del preso donostiarra Iñaki de Juana, «en cuya persona ­según indicó Etxaburu­ el Gobierno español quiere trasladar a la opinión pública y al Colectivo de Presos Políticos dos mensajes claros: que le es posible inculpar, a través del Ministerio Público, a las personas sólo por lo que son y no por sus hechos; así como que los presos deben perder toda es- peranza de lograr su puesta en libertad».

Por todo ello, el Foro reclamó «el compromiso» de las administraciones, instituciones y formaciones políticas vascas, al recalcar que «la vulneración sistemática de los derechos más elementales de 600 vascos debería formar parte de su agenda política». Pero también apeló a la movilización ciuda-dana para demandar la excarcelación de los presos gravemente enfermos, la puesta en libertad de los que ya han cumplido sus condenas y la repatriación «dueños de todos sus derechos».

«Hay que salir a la calle»

Esa exigencia estará presente una vez más en las concentraciones que, a iniciativa de Etxerat, volverán a acoger este viernes ­último del mes­ las localidades de Euskal Herria.

Pero la dinámica de movilizaciones del Foro de Ibaeta no quedará ahí, ya que ha convocado una manifestación nacional para el próximo 7 de octubre, sábado, en Donostia. La marcha, que partirá a las 17.30 desde el tunel del Antiguo, se desarrollará bajo el lema «Eskubide guztien jabe, euskal presoak Euskal Herrira».

Si Elorrieta insistió en que esa movilización debe ser «una gran manifestación, sin precedentes», en la que los ciudadanos vascos «digan a Zapatero y a su Gobierno que, además de talento y talante, en democracia hay que tener principios», fue su homólogo en LAB, Rafa Díez Usabiaga, quien también resaltó que, a través de las movilizaciones previstas, se pretende enviar a los ejecutivos español y francés «un mensaje claro de que hay que terminar con la vulneración sistemática de los derechos de los presos» y abandonar «la utilización política para intereses específicos».

Denunció la vulneración de los derechos que sufre EPPK, que, a su juicio, ha derivado en una situación «insoportable», al tiempo que destacó la necesidad de «salir a la calle» y trasladar que «basta ya a esta utilización de los presos como pieza en el tablero político, a esta política de venganza».

Censuró que en los últimos meses se había «alimentado» la «esperanza de que las cosas podrían cambiar» y reconoció que se han dado «aportaciones de calado» como el anuncio del alto el fuego por parte de ETA. No obstante, cuestionó cuáles son «las aportaciones que ha hecho el Gobierno español», repudiando que «no sólo no ha habido cambio alguno, sino que ha habido nuevos golpes de tuerca en esa utilización de los presos como un arma política en la estrategia del PSOE». «Es imprescindible colocar el tema de los presos en la agenda de los partidos que gobiernan en Madrid y París», concluyó.