DONOSTIA

“Delirious” es una comedia dramática sobre el mundo del famoseo interpretada en sus principales papeles por Steve Buscemi, quien hace el papel de un paparazzi, y Michael Pitt, quien da vida a un joven que, a pesar de ser un sintecho, está condenado a triunfar (y, si no lo hubiera hecho como actor de televisión, lo habría hecho al menos como fontanero).

En referencia al famoseo, Tom DiCillo afirmó ayer que «es imposible estar en este negocio y no ver la estupidez y la cantidad de mierda que lo rodea. Me fascina cómo esa mierda fascina a la gente», confesó.

La idea de hacer una película sobre el famoseo le vino a la cabeza a raíz de un incidente que tuvo con un paparazzi durante un rodaje en Nueva York. «Andaba como loco buscando una luz apropiada para rodar una escena con Daryl Hanna y, cuando por fin la encuentro, va un paparazzi y se mete en el encuadre. Me dirigí furioso hacia él y le dije: ‘¿Pero, cabrón, no ves lo que estás haciendo?’. Y en seguida me respondió: ‘Si me tocas, te denuncio’».

Tiempo después, DiCillo se topó con ese mismo personaje precisamente en Donostia, en una fiesta organizada por Julian Schnabel. «Cuando me acerqué al paparazzi, en seguida se puso en guardia, porque pensaba que le iba a partir la cara. Pero le tranquilicé: ‘Estoy pensando en hacer una película sobre un fotógrafo de famosos. ¿Estarías dispuesto a hablar conmigo?’, le dije. A partir de ahí, pasamos tres meses juntos y, en cierto modo, en él se basa el personaje que en el filme interpreta Steve». Según indicó ayer el director norteamericano, aquel paparazzi «tenía un sentimiento muy deteriorado de sí mismo», a pesar de que era orgulloso y reivindicaba la profesionalidad de lo que hacía. «Yo no quiero generalizar, pero creo que todos sabemos lo que está bien y lo que está mal», añadió el director.

Steve Buscemi, que acompañó ayer a DiCillo en la presentación del filme, señaló que, de cara a preparar su papel, también él contó con la colaboración de un paparazzi. «Cogí una cámara y, disfrazado con una peluca y una almohada bajo la camisa, para que no me reconocieran, fui con él a un pase de modas. El disfraz sirvió de poco, porque mi compañero iba diciéndoles a todos: ‘¿Veis? Es Buscemi». En todo caso, el actor tuvo la ocasión de mezclarse con los paparazzis y, entre codazos, sacó incluso alguna foto. «Constaté que es un trabajo duro y muy competitivo; no es fácil. Y, al fin y al cabo, yo sólo fui a ese sarao de moda, los demás tenían tres o cuatro actos más aquella misma noche».

A la hora de interpretar al personaje, Buscemi ha intentado no juzgarlo. «De hecho, él no se considera un paparazzi, sino un profesional. Admiré el hecho de que era inexorable a la hora de buscar la exclusiva que cree que le va a proporcionar fama e incluso respetabilidad».

La interpretación de Buscemi se complementa con la de Michael Pitt. «A Pitt lo conocí hace cuatro años ­dijo DiCillo­ e inmediatamente decidí incorporarlo al proyecto, porque es un tipo genuino, auténtico. Y es que también he querido reflejar en el filme qué hace a una persona una estrella. Creo que es esa pureza lo que, al final, todo el mundo ve en él. En ese sentido, el filme es como un cuento de hadas».

DiCillo conoció Donostia hace un par de años, cuando formó parte del jurado del Zinemaldia. «Fue una experiencia maravillosa ­aseguró­, me pareció uno de los festivales más civilizados. Y, cuando hicimos ‘Delirious’, le dije a Steve: ‘Tienes que experimentar esto’».

Un aviso para quienes, al final de la película, suelen levantarse de las butacas nada más empezar los títulos de crédito. No lo hagan, al menos si van a ver “Delirious”.

Una rueda de prensa divertida
La rueda de prensa estuvo salpicada por las ocurrencias de Tom DiCillo. Estas son algunas de ellas.

«No fue fácil» - El director estadounidense confesó con aparente rubor ser el autor de la canción que interpreta en el filme Alison Lohman, la princesita de ese cuento de hadas que es “Delirious”. «Tenía que ser una canción lo suficientemente tonta para que los espectadores se rieran, y, créanme, no fue fácil», dijo.

¿Un «remake»? - En una intervención cinéfila, un periodista preguntó si la banda sonora de “Delirious” era un remake de un filme determinado. «¿Un remake de qué filme? No, es una banda sonora original», respondió DiCillo, sorprendido. «Oiga, eso a lo que usted se refiere es algo que está prohibido», añadió, en simulado tono de reproche.

El palmarés - Otro de los asistentes a la rueda de prensa dio por supuesto que “Delirious” es ya una firme candidatas a figurar en el palmarés del festival. «¿Es usted miembro del jurado? ¿No? Pues merecería serlo», sentenció Tom DiCillo.

El jurado y el sexo - El director estadounidense dijo que la experiencia que tuvo cuando fue miembro del jurado del festival fue excelente. «El sexo en el jurado fue muy bueno», dijo.

Un asesino - DiCillo no fue el único que hizo gala de buen humor en la rueda de prensa. He aquí una perla de Buscemi: «¿Que si me preparo para meterme en la piel de mis personajes? Sí, claro. Por ejemplo, si tengo que interpretar a un asesino... bueno, no puedo ser mucho más concreto».