Iñigo LANDALUZE | Euskaltel-Euskadi
«Tengo una espina clavada porque podía tener una etapa del Tour»
Iñigo Landaluze se ha convertido en un corredor indispensable en el Euskaltel-Euskadi. El corredor vizcaino ha disputado Tour y Vuelta y ha sido muy protagonista. En la ronda española se ha escapado hasta en cinco ocasiones. Ahora vuelve a ser una pieza clave en Zurich y Lombardía, sus dos últimas carreras de 2006. La victoria no ha llegado pero se muestra convencido de que si sigue por ese camino de combatividad antes o después levantará los brazos. Mientras tanto, sigue a la espera de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dicte una sentencia definitiva a su caso después de que la FederaciónEspañola le exculpara al considerar natural la tasa de testosterona que arrojó en la Dauphiné Liberé 2005 que ganó. Sin embargo, la UCIpide un castigo de dos años. Ayer nos atendió en Derio, antes de pasar por las manos del fisioterapeuta.
Tras la Vuelta ha continuado con los entrenamientos, ¿qué carreras va a disputar hasta final de temporada?
Las dos carreras que me quedan son Zurich y Lombardía, que son importantes no sólo para mí sino que también para el equipo. Si puntuamos delante, se puede mejorar en la clasificación por equipos del Pro Tour. Es cierto que hemos bajado puestos, pero creo que es problema de cómo se puntúa más que de cómo hemos rendido este año. Me parece un mal sistema porque que puntué igual el GP Plouay que el Tour no me convence y no refleja el rendimiento real del equipo.
Ha disputado Tour y Vuelta, ¿le quedan ánimos para competir?
Está claro que cuesta mentalizarte para pruebas de un día, y más tras Tour y Vuelta. Son carreras que me vienen bien. Samuel puede disputarla y vamos a ayudarle y a tratar de conseguir puntos. Yo creo que me encuentro bien y mi estado de forma es bueno.
En la Vuelta ha sido muy protagonista.
He sido más competitivo que en el Tour. He estado en cinco escapadas y por una cosa o por otra sólo una llegó a la meta.
En Burgos Egoi Martínez ganó la partida.
No quería que pasara como en el Tour de 2005 cuando nos escapamos precisamente Egoi, Igor Galdeano y yo. Está claro que hacer la guerra entre nosotros no es lo mejor. En un momento dado sí le dije a Egoi que se desgastara el ruso. Yo pensaba que tenía posibilidades porque Egoi llevaba muchos kilómetros escapado y, por otro lado, no sabía cómo estaba el ruso, yo pensaba que estaba más fuerte. Le dejé tirar y al final se escapó Egoi y ganó.
¿Se ha dado cuenta de que se ha escapado en todas la carreras que ha disputado salvo en Donostia?
En las primeras carreras, como la Volta a Catalunya o la Euskal Bizikleta, más que nada mi objetivo era ponerme en forma y me daba lo mismo estar delante o atrás. Cara al Tour, el objetivo era meterme en los cortes y me metí en dos escapadas. Una pena fue no poder disputar el día de Pau.
Desde luego, si no lo intenta la victoria no llegará.
Pienso que cada año progreso. Ganar es complicado porque en las grandes vueltas hay pocas etapas que puedo ganar, porque las de alta montaña, las de los esprinters y las contrarrelojes no son de mis características y al final te quedan cuatro o cinco etapas. Y disputar una en cada vuelta es un paso adelante y para conseguir la victoria tampoco queda mucho. Al final te das cuenta de que en los últimos años el que más cerca ha estado de conseguir una victoria en el Tour he sido yo. En 2004 se me escapó la victoria cuando la tenía en la mano. La verdad es que me ha quedado una espina clavada porque podía tener en mi palmarés una etapa del Tour.
Todavía no sabe cómo se va a resolver su caso, ¿ha influido en su rendimiento?
Sí que ha influido. Debido al código ético me rompió el principio de la temporada. En el momento de empezar a correr, en la Volta, fue de prisa y corriendo ponerse de forma cara al Tour. Es una carrera muy exigente y yo creo que como tenía que haber llegado al Tour he estado en la Vuelta.
Ha llegado a decir que hubiera preferido no ganar la Dauphiné Liberé...
Sí, está claro. La victoria fue un momento de alegría, pero luego han sido muchos meses de dar vueltas a la cabeza y buscar una razón a todo lo que está pasando. En su momento ya lo dije y lo afirmo: ganar la Dauphine fue bonito pero hubiera preferido no haber pasado todo lo que he pasado. Además, triunfos puedo conseguir en otras carreras.
¿Confía en comenzar 2007 con tranquilidad?
Sí, yo creo que sí. Para lo bueno y para lo malo este final de año tiene que ser decisivo y se acabará todo. Igor confía en mí y piensa que puedo obtener buenos resultados. Me imagino que dentro de poco firmaré con el equipo porque Igor y Miguel cuentan conmigo de cara al próximo año, y eso es lo importante. Además, según comenta la prensa, los líderes no lo son tanto. Hay gente joven como Antón y Samuel se ha revalorizado. Yo creo que se puede hacer un bonito bloque de cara al año que viene.
Por lo que dice va a continuar en el Euskaltel-Euskadi.
Tampoco me preocupa en exceso, porque estamos cerca de un acuerdo y pronto firmaremos el contrato. -
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