Raimundo Fitero
Graduaciones
Los que cantan, su mal espantan. O se atragantan. Los que lloran. Los que saltan. Hay muchas graduaciones en el impacto televisivo, en sus categorías, funciones e influencias. Incluso hay quienes nos hacen pensar durante algunos segundos que uno de los más grandes inventos de la historia de la humanidad es la televisión. Sin el invento serían imposible ver “Camera café”. Ni la repetición de los goles. Pero claro, si no existiera nos ahorraríamos a Jesús del Pozo el cocoguaga o a los hermanos Matamoros. Tampoco sabríamos como se aparean los mamíferos superiores africanos. Ni siquiera el color de la camiseta del Recreativo de Huelva.Debe ser por el viento sur, pero no me acomodo con el nuevo horario de los episodios de esa oficina delirante en donde todo sucede en el pasillo que termina por un lado con el ascensor, y por el otro con la máquina expendedora de infusiones y cafés. Quiero decir que me despisto, y que cuando se trata de un domingo con tanto esfuerzo deportivo, el asunto se queda un poco desplazado. Es más, los que acostumbramos a mirar el oráculo de Sofres, comprobamos como su capacidad de captar adictos a la cafeína ha bajado desde su nueva ubicación de día, hora y por lo tanto de formato, al menos en cuanto a su duración, o al número de capítulos que pasan cada semana. Dicho de otra manera, en su emisión diaria se colocaba entre los más vistos del día y ahora pasa, bien, pero no marca territorio. El que arrasa en las pistas, en su currículo y en la consecución de audiencias desorbitadas es Fernando Alonso que ha renovado campeonato. Se fajó en serio con Michel Schumacher, que se ha retirado demostrando su coraje y su categoría competitiva. Retirado el mariscal, la máxima graduación se la queda el hombre-cuello. Esperemos que su carácter se vaya haciendo también de campeón. Que se desacelere un poco el genio, disfrute de la vida, la suerte, la fortuna y el amor. Lo bueno es que el año que viene nos venderá otros coches, un poco más caros y señoriales. Y Tele 5 entra en fase de retroceso en la clasificación. Los millones de espectadores que le reporta la fórmula 1 los echará en falta. -
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