Sacan del corredor de la muerte a Paco Larrañaga
MANILA
Francisco Larrañaga, el joven filipino de origen vasco condenado a la pena capital, ha salido por fin del corredor de la muerte, más de cuatro meses después de que se eliminara ese castigo. En una entrevista concedida a la agencia Efe, Larrañaga afirmó sentirse más tranquilo e ilusionado desde que ingresó en un módulo general de la misma prisión de New Bilibid, al sur de Manila. «Cuando supe que se había abolido la pena de muerte me sentí muy feliz, pero han tenido que pasar más de cuatro meses para poder salir», señala. En su nueva celda, el hijo del ex pelotari Manuel Larrañaga y de la filipina Margot González tiene mejores condiciones que las vividas en el corredor de la muerte. «Puedo salir más al sol, andar, jugar al baloncesto, mientras que antes todas esas salidas estaban restringidas», afirma.
«Quiero un juicio justo»
Larrañaga lleva 9 años encarcelado por el caso Chiong, el secuestro, violación y asesinato de dos hermanas ocurrido en la ciudad de Cebú en 1997. De ellos, casi tres los lleva en el corredor de la muerte, y ahora tiene puestas sus esperanzas en la continuación del trabajo de sus abogados, así como en las gestiones que desarrollan numerosos organismos e instituciones que consideran que no tuvo un juicio justo. «Lo que quiero es un juicio justo, no me importaría estar aquí un año más si supiera que me iban a juzgar de nuevo. Así saldría la verdad a la luz», subraya. Pero es consciente de que «en Filipinas eso ya no es posible, se han agotado todos los recursos». Sus esperanzas se basan en la resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU que el pasado julio decretó que Larrañaga «sufrió una grave violación de sus derechos fundamentales y no tuvo un juicio justo», en la clemencia de la presidenta filipina, Gloria Macapagal o en cumplir su pena en el Estado español. Pero señala que, aunque es otra salida, «ahora estoy condenado a cadena perpetua, y yo soy inocente».
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