DONOSTIA
Los problemas de las parejas para tener su primer hijo han aumentado debido al incremento de la edad de los progenitores, así como al estrés derivado del ritmo de vida laboral, aseguró ayer Xabier Zupiria, sicólogo de la Escuela de Enfermería de Donostia.Zupiria presentó unas jornadas sobre «Esterilidad e infertilidad. Aspectos socioculturales, psicológicos y éticos», que se celebrarán en el centro Koldo Mitxelena de Donostia mañana y el jueves
El médico sicólogo de la Escuela de Enfermería de Donostia señaló que debido a las innovaciones médicas y de detección actualmente se diagnostican más casos que antaño de parejas con problemas para engendrar hijos.
Precisó que los «nuevos» factores que inciden en estos problemas de esterilidad e infertilidad son el incremento de la edad de los padres primerizos tanto en el caso de las mujeres como de los hombres y el estrés provocado por el trabajo, aunque admitió que el estrés se ha convertido en un argumento para explicar lo que la medicina no sabe por qué sucede.
Zupiria agregó que el estrés provoca «alteraciones neuroendocrinas» como las inmunodepresiones o los desajustes hormonales, que causan más casos de infertilidad que de esterilidad.
Aclaró, en este sentido, que la esterilidad es la incapacidad de crear un huevo a partir de la unión de un espermatozoide y un óvulo, mientras que la infertilidad es la dificultad de que un huevo ya formado llegue a término y concluya con el nacimiento de un bebé, lo que suele ser, según dijo, «más difícil de tratar».
El día 26 disertarán sobre los tratamientos médicos, sicológicos y éticos de la esterilidad y la infertilidad.
Fecundación asistida
Las mujeres que dan a luz después de los 50 años, tras someterse a fecundación asistida, no sufren mayores riesgos físicos o sicológicos que las más jóvenes que recurrieron al mismo método para conseguir su embarazo, según un estudio de la Universidad del Sur de California.Los investigadores llegaron a esa conclusión tras estudiar el historial médico de cuarenta y nueve mujeres que dieron a luz a los cincuenta o más años entre 1992 y 2004, después de someterse en la clínica de esa universidad estadounidense a fecundación in vitro con óvulos donados.