DONOSTIA

Y si alguien cree que quizá no sea el plan más propicio para el colista de Primera, José Mari Bakero lo desmiente. «Yo sí que puedo» afrontar la Copa suficientemente mentalizado aseguró al técnico, que también lo cree de los jugadores. «Somos profesionales, este es nuestro trabajo», zanjó. El entrenador goizuetarra, además, cree que el esfuerzo merece la pena, al tratarse de una «competición diferente y bonita para nosotros. Hay que dejar la Liga aparcada porque la Copa requiere otra mentalidad. Con la situación actual en Liga puede parecer que ni nos va ni nos viene, pero es una competición importante ­insistió­ y si te metes desde el principio bien en ella, puede ser muy bonita».

Tampoco hay que olvidar, además, que el hecho de enfrentarse a un rival de inferior categoría ­un Málaga recién descendido, que de momento se mueve en la zona media de la tabla y que llegará al choque algo tocado tras caer ante el Xerez en un mal partido­ debería hacer algo más asequible la consecución de una victoria que la Real necesita como agua de mayo. En este sentido, el técnico blanquiazul admite que el equipo necesita «no empezar a perder con asiduidad, jugar con inteligencia y desarrollando un fútbol práctico, porque necesitamos tranquilidad».

Y es que aunque Bakero terminó «contento con el partido» de Mallorca, que acababa con una racha de cinco derrotas consecutivas, también admite que la situación del equipo sigue siendo mala. «Tenemos que mejorar, éso es evidente. Pero no quiero meter todo en la mochila negativa. El debate analítico de los dos puntos lo entiendo y es verdad que tenemos sólo dos puntos, pero parece que siempre valoramos todas las circunstancias adversas como normales y todos los fallos como achacables. Los partidos tienen una secuencia, un inicio y un final. Y también hay cosas para meter en la mochila de lo positivo». El técnico navarro, además, recuerda que «ésto es alta competición. Ya dije al inicio de temporada que la Liga iba a resultar durísima y de resultados cortos e intensos. Va a ser una batalla psicológica terrible».

Lesionados

Respecto a las molestias en el tendón de Aquiles del danés, Bakero reconoció que se trata de un asunto delicado, ya que ni siquiera «una intervención quirúrgica no garantiza que dentro de unos meses no nos encontremos con el mismo problema». Igualmente cauteloso se mostró en el caso de Jauregi, respecto al que incluso se había barajado la posibilidad de su baja federativa. «Nos encontramos con una baja no producida por una lesión de la propia competición, sino de una baja de índole personal ­explicó­. Es por eso que es complicado hablar de su sitación. Por encima de todo está la persona. Unas semanas está mejor parece que avanza y en otras no puede realizar actividad física».

Sin televisión

Los jugadores justos para completar la convocatoria

Las ocho bajas forzosas con las que comienza la semana la Real han dejado al técnico con los jugadores justos para formar la expedición. Lo peor es que sólo una de las ausencias llega causada por una sanción, la de Gerardo ­expulsado en Mallorca­ que, por tanto, sí podrá enfrentarse el domingo al Villarreal. Por desgracia, es posible que alguno de los siete ocupantes de la portería txuriurdin no corra la misma suerte.

En el club se muestran especialmente preocupados con los problemas de Morten Skoubo, que sigue sufriendo molestias en el talón de Aquiles. Junto al danés, también se tienen que conformar por ahora con realizar trabajo de recuperación Stevanovic, Mikel González, Aranburu, Garitano, Jauregi y el último en llegar a la enfermería, Xabi Prieto, que se lesionó en el choque ante el Mallorca y que sufre una contusión muscular con hematoma en el vasto interno del muslo izquierdo.

El único consuelo es el de los regreso de Rivas y el recuperado Cifuentes, que completan la convocatoria para Málaga junto a Riesgo, Bravo, Rekarte, Labaka, Ansotegi, Juanito, Garrido, Alvaro Novo, Mikel Alonso, Fabio Felicio, Rossato, Díaz de Cerio, Gari Uranga y Kovacevic.