GARA
BILBO
«Soy inocente y no hay razón para esconderme». Floyd Landis mantiene que el resultado del control antidopaje en el Tour fue «negativo». Por eso, anuncia luchar hasta el final para que no le arrebaten el éxito que logró en la carretera y confía en su inocencia. «Se ha cometido una injusticia y vamos a repararla», dice.
La revista “Ciclismo a Fondo” recoge en su último ejemplar una entrevista en exclusiva con el ciclista estadounidense, días después de su exitosa operación en la cadera. Tras la rehabilitación, espera subirse a la bicicleta en diciembre.
La incógnita es si podrá competir en el pelotón profesional. «No tengo nada que perder», sostiene, aunque revela que ha perdido casi tres millones de euros tras dar positivo.
La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) tratará su caso en el inicio de 2007. Para su defensa, Landis ha contratado a Howard Jacobs, un abogado especialista que ha defendido «con éxito» a atletas con el mismo tipo de problema con la testosterona, sustancia con la que dio positivo en el Tour.
«Nunca hubo un positivo. Pasé otros siete controles en el Tour sin rastro de testosterona», se defiende.
Así que piensa pedalear hasta que «la verdad salga a la luz al final» porque considera que le han acusado de algo «incierto». «La información completa sobre mi test dice que fue negativo. No se saldrán con la suya», insiste.
«La UCI debe ser eliminada»
Estima el estadounidense que ganará este pulso, aunque maneja la posibilidad de que quizá no vuelva a competir en el ciclismo profesional. «Si no me dejan volver, probablemente fundaré mi propia liga de ciclismo en Estados Unidos».Por otro lado, entiende que el ciclismo actual necesita un profundo cambio. «La UCI y la burocracia del control médico deben ser eliminadas. El ciclismo necesita un sistema de control médico que esté conectado a la realidad y sea justo en todos los casos».