I�aki IRIONDO
Balza enga�� al Parlamento
El consejero de Interior, Javier Balza, fue ayeral Parlamento con la lecci�n bien aprendida.Sobre su departamento reca�a una graveacusaci�n: propiciar la prolongaci�n de laestancia en prisi�n de un joven pudiendosaber que la acusaci�n no era cierta. Conpalabras y datos aparentes, indujo a losparlamentarios a tener por cierto lo que no es.A unos, porque ya iban dispuestos a creer lo que fuera. A otros, por impericia.
El joven vizcaino Andoni Beroiz estuvo en prisi�n acusado de unos hechos ocurridos sobre las 1.45 horas del 1 de enero del a�o 2000 en Galdakao, cuando ese mismo d�a y a esa misma hora la Ertzaintza hab�a levantado un atestado del accidente de tr�fico en el que se vio implicado en el t�rmino municipal de Zuia, en Araba, a la suficiente distancia kilom�trica como para que cuando finalmente los tribunales que tuvieron conocimiento del hecho decretaran su inmediata absoluci�n. El Ararteko tom� cartas en el asunto y critic� diversos aspectos de la actuaci�n del Departamento de Interior. Entre ellos, su supuesta tardanza en remitir a la Audiencia Nacional el atestado exculpatorio. Javier Balza compareci� ayer en la Comisi�n de Interior
del Parlamento a petici�n de la representante de Aralar, Aintzane Ezenarro, para
dar su versi�n de lo ocurrido. El consejero acudi� con la lecci�n bien
aprendida, desplegando ante sus se�or�as una gran profusi�n de datos, hasta
acabar induci�ndoles al enga�o.
El truco de balza
El consejero de Interior hizo especial hincapi� en diferenciar dos detenciones que hab�a sufrido Andoni Beroiz. La primera, el 11 de noviembre de 2002, por una investigaci�n de la Ertzaintza en la que encuentra una huella dactilar del imputado en un lugar donde se hab�a producido un acto de kale borroka. Tras dos meses en prisi�n, Andoni Beroiz es puesto en libertad. Pero una semana despu�s es vuelto a ser detenido por la Ertzaintza.Javier Balza remarc� varias veces que esta segunda detenci�n no se produce por iniciativa de la Polic�a auton�mica, sino de un juez de la Audiencia Nacional, dentro de unas diligencias por �tenencia de explosivos� y �pertenencia a banda armada�. El consejero explic� su creencia de que la acusaci�n estaba relacionada con �la construcci�n de un zulo para material terrorista en la zona de Galdakao�. Y a�ade: �Desde luego, en el momento de la detenci�n, la Ertzaintza ni conoce la causa concreta ni el motivo por el que se ordena la detenci�n, s�lo sabe que es un procedimiento distinto del que llevaba la Ertzaintza y motiv� la primera detenci�n, y desde luego la Ertzaintza no dispone de ning�n dato, en este conjunto, que lo asocie con un accidente de tr�fico�. Es decir, como puede apreciarse, el consejero de Interior establece una relaci�n directa entre el caso del accidente y esa segunda detenci�n, que dice creer motivada por la construcci�n de un zulo y en cuya investigaci�n la Ertzaintza insiste una y otra vez no tuvo nada que ver. Y ah� hay truco, porque los hechos imputados a Andoni Beroiz el d�a del accidente no tienen nada que ver con la construcci�n de ning�n zulo. Se le acusaba de haber participado en el lanzamiento de 54 c�cteles molotov contra el cuartel de la Guardia Civil de Galdakao. Y la Ertzaintza ten�a perfecto conocimiento de eso, porque la imputaci�n se basa en las declaraciones de otros detenidos realizadas durante los d�as que permanecieron detenidos e incomunicados en la base de la Polic�a auton�mica de Arkaute, tras los cuales denunciaron haber sido objeto de torturas. Esto significa que la Ertzaintza imput� un delito a
Andoni Beroiz cuando en sus archivos figuraba el atestado del accidente que
demostraba que era imposible que pudiera haber participado de ese ataque con
c�cteles molotov.
La tardanza Entre las cr�ticas del Ararteko al Departamento
de Interior figuraba tambi�n la tardanza de �ste en remitir a la Audiencia
Nacional el atestado exculpatorio. Balza se defendi� diciendo que la primera
solicitud no hac�a referencia alguna a Andoni Beroiz, sino a otro inculpado, y
que no ped�a el atestado sino diversas informaciones sobre la ubicaci�n de Zuia
y Galdakao y la distancia entre ambos puntos. Del segundo requerimiento dijo que
no existe constancia de que ni hubiera salido de la Audiencia Nacional ni
llegado a la Ertzaintza. Y a�adi� que la tercera petici�n de 1 de febrero de
2005, en la que se solicitaba expresamente el atestado policial del accidente,
fue remitida a la Audiencia Nacional el 9 de febrero.
Criticas al Ararteko
El consejero de Interior fue muy cr�tico con el Ararteko, al que acus� de �irresponsabilidad absoluta�. En opini�n de Balza, no puede decirse que hubiera irregularidades ni cabe atribuir a la Ertzaintza retraso alguno en la remisi�n del atestado del accidente. A su entender, el fallo estuvo en la Audiencia Nacional, pero, dirigi�ndose al Ararteko, afirm� que �probablemente es m�s f�cil acusar a la Ertzaintza que meterse en un �pollo� con la Audiencia Nacional�.Sobre este caso revolotean adem�s la denuncias de torturas, que el consejero niega reiteradamente, destacando que el juez archiv� todas las causas. Balza hab�a querido expresamente as� lo dijo pasar por alto esta cuesti�n pese a que la resoluci�n del Ararteko se refiere a la queja de dos detenidos denunciando torturas pero la abord� a instancias del parlamentario de Ezker Abertzalea, Juli�n Mart�nez. El consejero pidi� que se tenga respeto a las decisiones judiciales cuando sobreseen casos de tortura, y critic� al Ararteko por se�alar en su informe que el hecho de que las declaraciones policiales fueran ratificadas ante el juez puede deberse a que los detenidos segu�an bajo la presi�n del trato recibido. Javier Balza contest� a la pregunta de por qu� uno o varios detenidos pueden inculpar a otro falsamente, pero no a la de c�mo es posible que personas incomunicadas que no han hablado entre s� pueden denunciar las mismas pr�cticas de malos tratos. Esta pregunta que el parlamentario de Ezker Abertzalea plante� en la comisi�n la repiti� despu�s en el exterior el propio Andoni Beroiz. Acompa�ado de su padre que ha realizado una intensa campa�a de denuncia p�blica del caso y de un representante del TAT, denunci� que las declaraciones inculpatorias hab�an sido obtenidas con torturas, y llam� la atenci�n sobre el hecho de que �l ha podido demostrar su inocencia gracias al accidente, pero que el resto de detenidos son igualmente inocentes. Adem�s, critic� que Balza le hubiera imputado en la comisi�n delitos que ni los tribunales espa�oles han podido todav�a probar. -
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