DONOSTIA
Cuatro horas después de haber despedido oficialmente a José Mari Bakero, Miguel Fuentes regresaba a la sala de prensa de Anoeta. Esta vez le acompañaba Miguel Angel Lotina, el hombre que toma el relevo del navarro y que intentará sacar a la Real de su actual situación.Un reto que afronta con «ilusión y entusiasmo», los mismos que ha percibido a su llegada al club, con el que se ha comprometido hasta el próximo 30 de junio, con opción a una más. Con el entrenador vizcaino desembarca también Eduardo Domínguez, el preparador físico que le ha acompañado en sus últimos destinos. Falta por concretar quién ejercera las funciones de segundo entrenador, aunque Lotina descartó que vaya «a traer nadie de fuera. Me gusta que en el vestuario haya una persona de la casa que conozca el club desde dentro», aseguró el técnico, que mencionó los nombres de Loren y Mikel Etxarri.
Lo que está claro es que el máximo resposable deportivo de la Real a partir de ahora será Lotina, al que Miguel Fuentes quiso agradecer «su predisposición», tras explicar que el club no se puso en contacto con su representante hasta después de haber comunicado el cese a José Mari Bakero. En palabras del presidente, llega un entrenador «experimentado y que conoce la Liga y creemos que su forma de trabajo puede beneficiar a la Real». No quiso entrar en comparaciones con José Mari Bakero. «No es que buscásemos nada que no tuviéramos. Pensamos que es la persona más apropiada para el cambio», zanjó.
Un honor
Lotina comenzó su discurso asegurando que «es un honor para mí entrenar a la Real», a la que considera «un club con un gran prestigio».No es de extrañar, así, que en cuanto «me llamó mi representante anoche contándome el interés que tenía la Real le dije que si era posible lo cerrara cuanto antes», acabando con su planeado año sabático. «Cuandi decidí no entrenar este año, ninguna oferta me llegaba al corazón explicó y no pensé en que pudiera acabar en la Real. Ha sido una de esas opciones que no tenía previstas, pero que hubiese aceptado en agosto si me hubiese llegado».
Claro que en agosto, el técnico, como tantos otros, no pensaba que el equipo donostiarra «iba a estar donde está ahora. Tenemos un buen equipo, no tengo dudas». Pero tampoco las tiene respecto a que «cuando un equipo está abajo, es por algo. Pero estoy convencido de que el trabajo nos va a sacar de ahí. También hay que decir que en el fútbol un golpe de suerte te puede cambiar muchas cosas. Vamos a intentar mantener el ánimo, el convencimiento en las posibilidades y vamos a darle el toque, nuestra filosofía».
Una filosofía que pasa por la responsabilidad «nosotros somos los responsables a partir de ahora y sabemos como está el equipo, así que no será excusa», destacó y el trabajo, aunque reconoció que en «el resultado de una temporada» influyen también otros factores, como «la calidad y la suerte».
A Lotina, además, le gusta «saber de todo, estar al tanto de lo que pasa en el club a todos los niveles deportivos. Me gusta hacer grupo, trabajar con gente, pero cada uno ha de hacerse responsable de su área. Excusas las justas. Si no te responsabilizas no mejoras», insistió.
Sencillo y bien hecho
En lo que respecta al equipo, al que ve «sin suerte», el entrenador vizcaino explicó que empezará por conformar «un equipo consistente. Eso quiere decir ordenado, tácticamente bien plantado. Vamos a intentar hacer las cosas sencillas bien, dejando las cosas maravillosas para más adelante. También hemos de acabar con las expulsiones y los penaltis tontos, que son un gran hándicap», aseguró.Lotina, por último, y pese a no descartar la posibilidad, no se mostró especialmente partidario de hacer fichajes. «Vamos a sacar lo máximo de la plantilla que hay aquí. Yo creo que esta plantilla puede salir de la situación», auguró.
DONOSTIA
Firma de contrato, presentación oficial, y al tajo. Miguel Angel Lotina dirigió ayer su primera sesión como entrenador de la Real.
Antes, el de Meñaka y su preparador fisico Eduardo Domínguez se reunieron con el vestuario txuriurdin para presentarse ante jugadores y auxiliares. Sobre las cinco y media y con afluencia de aficionados en las gradas, saltó al césped de Anoeta.
Su primer entrenamiento se basó en el trabajo táctico con balón y concluyó con un partidillo del que Lotina deberá extraer conclusiones inmediatas. No en vano esta misma tarde el equipo entrena a las 18.00 horas en Anoeta, a puerta cerrada deberá diseñar su primera convocatoria, de cara al trascendental choque que disputarán mañana Real y Villarreal.
Un encuentro para el que sigue siendo duda Xabi Prieto. El jugador, como Stevanovic, Mikel González y Skoubo, sigue trabajando en su recuperación, aunque es el único del grupo de lesionados que podría estar mañana a disposición del nuevo técnico.
En el Villarreal, mientras tanto, no tienen nada claro que la actual situación pueda beneficiarles. «Nunca sabes si es mejor jugar contra un equipo que ha cambiado de entrenador admitió Riquelme, pero creo que saldrán más motivados».
