Casi 30.000 vascos padecen psoriasis, una enfermedad para la que no existe cura
Alrededor de 30.000 vascos padecen psoriasis, una enfermedad crónica que produce lesiones en la piel acompañadas de picores y descamación que merman la calidad de vida de los afectados. Con motivo del Día Mundial de la Psoriasis, que se celebra hoy, la asociación Apsoriasis ha organizado una jornada de puertas abiertas en Bilbo para concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad.
Se calcula que 125 millones de personas en todo el mundo padecen psoriasis, una enfermedad inflamatoria cutánea, no contagiosa, caracterizada por episodios frecuentes de enrojecimiento, inflamación, irritación de la piel, picor y escamas. Puede aparecer de forma repentina o gradual y afectar a las personas en cualquier edad, aunque suele comenzar entre los 15 y los 35 años. Los síntomas se presentan con más frecuencia en el tronco, codos, rodillas, cuero cabelludo, pliegues de la piel o uñas de las manos, pero puede afectar a cualquier parte de la piel. Aunque las causas de esta enfermedad no están claras, los especialistas creen que puede ser un trastorno hereditario que puede estar relacionado con el sistema inmunológico, que accidentalmente ataca las células del propio cuerpo. Algunos estudios científicos relacionan la psoriasis con la cantidad de toxinas acumuladas en el cuerpo, determinados medicamentos, las infecciones virales o bacterianas, la mala alimentación, las bajas defensas del organismo, el estrés y la exposición prolongada al frío. El hecho de que los efectos de esta enfermedad sean casi siempre visibles, debido a la descamación de la piel, suele tener consecuencias sicológicas en los pacientes, sobre todo en los jóvenes. El sentimiento de vergüenza, la depresión, la ansiedad, la preocupación por la evolución de la enfermedad o la impresión de resultar una persona poco atractiva son algunas de estas consecuencias. «Es una enfermedad con un alto impacto social», reconoce la jefa del servicio de Dermatología del Hospital de Galdakao, Pilar Manrique, que alerta de que en muchos casos las relaciones sociales de los enfermos se ven afectadas. A su juicio, esta realidad da lugar a que muchos de los pacientes, «por desconocimiento y desesperación, recurran a terapias equivocadas y remedios que no están refrendados científicamente». Los especialistas coinciden en que el enfermo «debe aceptar que la psoriasis no se cura», y que los tratamientos se centran en el alivio de los síntomas y la prevención de infecciones. Los casos leves se suelen tratar con medicamentos tópicos, como antibióticos, lubricantes, lociones o corticoides, que en ocasiones suelen tener múltiples contraindicaciones. En los últimos años se ha generalizado también el uso del aloe vera, tanto ingerido como en cremas, para combatir esta enfermedad, ya que se considera un producto rico en vitaminas y minerales y actúa además sobre el sistema renal, diluyendo las toxinas y facilitando su eliminación.
Terapias biologicas
Los tratamientos para combatir la psoriasis han experimentado un gran avance en los últimos años, lo que se debe fundamentalmente a la aparición de terapias biológicas. «Lo que intentan todos los tratamientos es controlar al máximo las manifestaciones de la enfermedad, y la aparición de los tratamientos biológicos ha permitido que ese control sea mucho más cómodo y seguro a largo plazo, además de mejorar la calidad de vida de los pacientes», explica Rosa Izu, médico adjunto del Departamento de Dermatología del Hospital de Basurto. Esta doctora considera también que se trata de «un avance fundamental» el hecho de que la psoriasis haya sido reconocida como una «enfermedad crónica» a la hora de la financiación de los medicamentos por la Seguridad Social, lo cual ha disminuido la carga económica que tenían que soportar los pacientes. La asociación Acción Psoriasis estima que las personas que padecen esta enfermedad en el Estado español, donde se calcula que existen casi un millón de personas afectadas en mayor o menor grado, gastan un promedio de 890 euros anuales en los tratamientos que su piel necesita. Esta cantidad se ve incrementada cuando la enfermedad se agrava por lesiones o irritaciones, algo que suele ser muy habitual. No obstante, en el Estado español existen aportaciones reducidas para los medicamentos exclusivamente antipsoriásicos, por lo que los afectados pagan únicamente 2,64 euros por unidad. La presidenta de esta asociación, Juana María del Molino, destaca la necesidad de concienciar a la población sobre esta patología, para que los afectados dejen de ser discriminados, sobre todo en el ámbito laboral. Del mismo modo, considera que las autoridades sanitarias deberían tomar más conciencia sobre las consecuencias de esta enfermedad, de forma que todos los afectados puedan disponer de una adecuada atención médica. -
IRUÑEA
Riesgo de dolencias cardiovasculares
La psoriasis podría favorecer un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares si esta patología sistémica aparece de forma precoz (antes de los 30 años), según los resultados de un estudio británico. No obstante, hay que comprobar dichos resultados en otros países y tampoco «hay que disparar la alarma», según advierte el vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), José Carlos Moreno. Este doctor recalca que la psoriasis no es una patología que afecta exclusivamente a la piel, ya que «provoca alteraciones articulares, mala absorción intestinal y posiblemente un mayor riesgo de afecciones cardiovasculares». En este sentido, indica que la AEDV se ha puesto a trabajar para comprobar si son correctos los resultados del estudio de Gran Bretaña, aunque diversas investigaciones ya han demostrado que los pacientes que sufren psoriasis tienen los triglicéridos o el colesterol elevado, lo que en ambos casos son factores de riesgo cardiovascular.
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