HERCULES 3
DEPORTIVO ALAVES
1
GASTEIZ
El Alavés hizo caso omiso de la frase revolucionaria que dice que no hay que dar un paso atrás ni para coger impulso, lo dio y ese paso atrás lo llevó al precipicio ayer en Alicante. Y es que, en el que debía ser el partido más cómodo de la temporada después de haberse adelantado a los tres minutos ante un rival medio muerto, los albiazules lo confiaron todo a su fortaleza defensiva y recibieron un severo correctivo a manos de un Hércules al que resucitaron los albiazules.Mucho más allá del resultado, resulta incomprensible cómo el Alavés desapareció ayer del Rico Pérez, cuando tenía ante sí una inmejorable ocasión no sólo de obtener la victoria, sino de incrustrarse en los puesto de ascenso, cuando tenía el partido en una situación que ni el más optimista de los gasteiztarras hubiera soñado.
Pronto, muy pronto, puso las cosas a su favor el Alavés, ya que sólo necesitó un par de minutos para poner de cara el partido. Nada más comenzar, Toni Moral realizó una gran jugada por la banda izquierda, dribló a su par y puso un centro templadito que John Aloisi envió a las redes de cabeza. Aprovechando el nerviosismo de la zaga local en el inicio del partido, los albiazules pudieron incluso sentenciar el partido por la vía rápida, pero dos minutos después, el remate del australiano desde una situación similar, esta vez con su pierna derecha, fue repelida entre el portero Aragoneses y el larguero.
Viendo el comienzo del partido y las debilidades que otorgaba la zaga local, parecía que no haber puesto la puntilla al partido no iba a pasar de ser una mera anécdota, pero nada más lejos de la realidad.
Desaparición total
Porque la renuncia total alavesista a la posesión del balón dio alas al equipo local en su peor momento de la temporada. A base de tener la pelota y gracias a la referencia de Moisés en punta y las llegadas de Kike Mateo, el equipo de Josu Uribe fue recuperando la fe y las fuerzas desaparecidas.Con más corazón que juego, el equipo alicantino fue metiendo a los gasteiztarras en su área y la insistencia local terminó por derrumbar la fortaleza albiazul. No lo hizo en la primera parte, pero con un Alavés muy frío, éstos terminaron por poner una marcha más y terminaron arrollando a los de Cos y Piterman, que no fueron capaces de cambiar la dinámica.
Desde el primer minuto de la reanudación, el asedio se hizo insostenible y terminó teniendo sus frutos. Ni siquiera el gol mal anulado a Schiavi por fuera de juego al comienzo de la segunda mitad terminó con la corriente a favor adquirida por el Hércules en la segunda mitad.
Con un Alavés completamente desaparecido, el monólogo herculino terminó por destruir la solvencia gasteiztarra atrás y Benítez aprovechó un mal despeje de Casar para enchufar una gran volea al borde del área y hacer el primer gol.
Sin soluciones de un banquillo que nunca supo poner fin al asedio al que estaban siendo sometidos, el equipo gasteiztarra se vio arrollado por un equipo que, con todo de cara, sacó provecho de una gran plantilla creada a base de talonario y que hasta ayer nunca había aparecido en la presente temporada. Ocho minutos después, Tote puso en ventaja a su equipo tras un rechace dentro del área y Moisés, en posición dudosa, sentenció tras un error garrafal de Bonano al bloquear un balón.
