Me siguen sorprendiendo las apariciones televisivas de Fidel Castro. Y la sorpresa me llega por el vestuario utilizado. Ese chándal de marca me deja con los pelos de las cejas alborotados. El resucitado manda mensajes inicuos, lo recibimos como los mensajes del abuelote, simpaticote, que sabe que le está llamando la parca, que ya le ha mandado mensajes claros, pero que mantiene su sistema de riego sanguíneo cerebral en bastante buenas condiciones y que posiblemente lo veamos algún día vestido de verde olivo dando un mitin de varias horas en alguna plaza santiaguera. Cualquier cosa menos el chándal. El chándal lo convierte en un jubilado de la clase media norteamericana de vacaciones en las playas californianas, no en un mandatario legendario. Sus azores deberían estudiar el asunto. O a lo mejor lo tienen ya muy estudiado y es precisamente la imagen que quieren trasladar a su pueblo cubano y los cronistas europeos para que nos comamos un poco el coco hablando de la estética y nos olvidemos de la política.

Hay que hacer recuento de votos en Brasil, para ver si Lula repite, hay que hacer recuento de beneficios en Bolivia, porque Evo Morales está refundando su República y los acuerdos petrolíferos de antiguos gobiernos bolivianos; en México hay violencia popular, intervención militar, y una situación política que deriva del sospechoso recuento de votos favorecedores del tal Calderón y que nunca acaba de aclararse. Los recuentos de presos, de casos, de muertos en las carreteras, de asuntos pendientes en los parlamentos.

Recuento de puntos, de segundos, de vueltas, de posiciones en las carreras, las motos han dicho adiós, y la última carrera retransmitida ha sido una expresión de la tensión, de la emoción y de lo que deparan estas retransmisiones para los aficionados. Rossi, podía ganar de calle, pero se ha caído, él solo, y aunque ha podido volver no ha conseguido reducir las distancias. Hayden, un joven americano ha ganado en GP, en plena tensión y suspense. Los campeones del mundo de 125 y 250 son unos niños imberbes que conducen máquinas que pesan más que ellos. Se acabó la temporada. Y la siguiente parecerá que no será en TVE. -