OSASUNA 1
ATHLETIC 1
IRUÑEA
Nadie se pudo quedar satisfecho del resultado final del derbi que enfrentó a Osasuna y Athletic. Ambos conjuntos necesitaban de manera perentoria un triunfo para dar un giro de 180 grados a sus respectivas trayectorias y el empate a uno, aunque justo vistos los méritos de una y otra parte, no debe contentar sino a los rivales que están con parecidas urgencias en la clasificación.Quizás quienes más conclusiones positivas pueden sacar de lo visto sean los rojiblancos, que siguen sumando fuera de San Mamés, aunque aún se estarán lamentando de no haber finiquitado a sus anfitriones en la jugada que Corrales tuvo que sacar bajo los palos, cuando Ricardo ya estaba batido.
Por parte navarra, al menos ayer un gol subió al casillero rojillo. Nada menos que 593 minutos le ha costado a Osasuna volver a celebrar un tanto en competición oficial. Y lo materializó uno de los jugadores en los que más se confía para dicha tarea, el valenciano Roberto Soldado quien, además de con su diana, podrá endulzarse la semana con un premio de cinco kilos de chocolate urrakinegina donado por una firma pastelera de Elizondo.
También los locales estarán dándole vueltas a las oportunidades de que disfrutaron, o mejor dicho a las magníficas intervenciones de Lafuente en los últimos minutos del choque, que, de haberse transformado, podían haberle dado la vuelta al marcador en el descuento, tal y como ocurrió la temporada pasada.
Desde luego que el derbi disputado en El Sadar no pasará a los anales del fútbol, al menos en lo que a calidad de juego se refiere. La situación en la tabla de las dos escuadras no da margen a las florituras y el espectáculo que el espectador siempre espera disfrutar cuando entra en un estadio fue reemplazado por lucha, coraje y, en la mayor parte de las veces, imprecisiones por uno y otro bando.
Dominio alterno
El dominio sobre el césped iruindarra se fue alternando a ráfagas. Se podría decir que el Athletic estuvo más asentado en la primera parte, pero también es verdad que los navarros, obligados por el factor cancha, trataron de llevar la iniciativa en los primeros veinte minutos.
En cambio, la segunda mitad tuvo más color rojillo y, cosas del deporte del balón, los bilbainos pudieron sentenciar. Sendos conjuntos tuvieron sus opciones para llevarse el gato al agua, pero fallaron en los metros finales. Por algo están donde están.Además, el encuentro fue la constatación de los males endémicos que arrastran. Pese a volver a reencontrarse con el gol, Osasuna sigue creando clarísimas ocasiones que luego no sabe cómo materilizar Webó fue el ejemplo máximo de esta falta de acierto, y el Athletic continúa concediendo regalos en defensa Sarriegi sirvió el esférico en bandeja a Soldado que le están costando una sangría de puntos.
Sarriugarte le ganó la batalla táctica a Ziganda antes del descanso. El técnico rojiblanco intentó camuflar las carencias defensivas de su formación acumulando hombres en retaguardia, que no se complicaron la vida a la hora de sacar el balón cuando éste rondó el área bilbaina.
Pero ese grupo de jugadores hasta seis se complementó a la perfección con otros cuatro más ofensivos, liderados por un Yeste que hizo las veces de engarce entre ambas líneas y que trajo en jaque a la línea de contención rojilla, mientras le duró el combustible y no se dedicó a dejarse caer por el suelo.
Los locales no supieron hacer frente a las maniobras del basauritarra en el último tramo de los primeros cuarenta y cinco minutos. La distancia entre un desangelado Raúl García y Puñal era demasiada como para que el uhartearra pudiera afrontar con garantías el trabajo que se le acumulaba por su zona, algo a lo que el técnico de Larraintzar puso remedio en la reanudación.
El descanso les vino mejor a los anfitriones, que pudieron poner en orden sus ideas, si es que hasta entonces habían tenido alguna. Ziganda tuvo claro que había que reemplazar a su dupla atacante inicial, dejó en la caseta a Webó, dio entrada a Soldado, que le recompensó a los ocho minutos con su gol, y poco después hizo lo propio con Milosevic.
Los propietarios del terreno de juego acusaron para bien los cambios. El juego rojillo fluyó más por las bandas y los centrales rojiblancos se veían superados en velocidad tanto por Soldado, como por Valdo, reubicado como delantero. Sólo Lafuente evitó el vuelco de un resultado que repite al acontecido hace dos años y que reparte, a partes iguales, insatisfacción y justicia.
Casi 600 minutos sin anotar un gol
oficial
Hasta 593 minutos de competición oficial han tenido que transcurrir para que Osasuna volviera a celebrar un gol, el último en el descuento ante el Espanyol, obra de Juanfran. La carencia anotadora ha sido uno de los males que han condenado al equipo a los puestos de abajo.
De los rivales europeos, sólo perdió el
Heerenveen
Sólo el Heerenveen perdió contra el Ajax (0-2), de los cuatro equipos que completan el grupo europeo de Osasuna. El Lens próximo rival este jueves se impuso al Auxerre, con gol de Demont. El Odense hizo lo propio frente al Brondby (1-0) y el Parma ganó al Atalanta por 3-1.
El juvenil cae con goleada ante el
Varea
El equipo juvenil rojillo de División de Honor cayó estrepitosamente en Tajonar ante el Varea, que se impuso por 3-5. Los riojanos golearon a un conjunto osasunista que no está acostumbrado a encajar tanto goles y donde destaca especialmente su seguridad en la línea defensiva.