- Real Sociedad
Megía acaba la labor de Rubinos e impide soñar con la remontada
·No quiso pitar una falta del Chengue en el gol que siguió al segundo de Díaz de Zerio
REAL SOCIEDAD 2
MALAGA 1
DONOSTIA
Megía Dávila no quiso que la Real pudiera remontar la eliminatoria con una actuación preocupante porque llueve sobre mojado. Es difícil creer que el colegiado madrileño no viera el claro empujón del Chengue Morales en la jugada del gol del Málaga, independientemente de que pudiera haber después fuera de juego, dentro de una actitud que no es normal.Que no mostrara tarjeta a Goitia por pérdida de tiempo tras dos advertencias, que ningún malacitano la viera hasta el minuto 88 pese a cortar el juego con faltas merecedoras de ese castigo no es normal... Pero hubo una jugada que le dejó en evidencia. Fue un claro corner del Málaga que dio saque de puerta cuando estaba a diez metros de la jugada y permitió que su asistente le desautorizara desde 40 y rectificó. Si lo vio no puede desautorizarse y, si no lo ve, ¿por qué pita corner?... El Málaga ha pasado la eliminatoria por dos arbitrajes desquiciantes y quizás haya que dar hasta por bueno lo que sucedió ayer porque en esta situación la Copa sobra y la forma de despedirse debe unir aún más a equipo y afición. El partido de la Real no fue brillante, pero la segunda parte, sobre todo tras la entrada de Xabi Prieto en lugar de un desesperante Rivas, resultó suficiente para demostrar la diferencia entre un Primera y un Segunda y para hacer méritos y ocasiones suficientes para pasar. Por eso hay que hacer una valoración positiva de lo sucedido ayer.
Con tres centrales
Sobre todo porque llegó con un sistema experimental y un once en el que sólo estuvieron cuatro de los titulares en Valencia. Lotina sorprendió al plantear el partido con una defensa de tres centrales con Rivas como pivote único, Gerardo y Rossato con toda la banda para ellos y Mikel Alonso y Aranburu de enlace para los dos delanteros. Juan Carlos Muñiz se decantó por un 4-1-4-1 con el central Silva por delante de Navas y Schürrer para cortar la línea de pase a los delanteros realistas y Morales e Hidalgo emparejados con Mikel Alonso y Mikel Aranburu. El entrenador malacitano permitía así que Rivas tuviera salida libre y no rectificó nunca tras ver que el manchego no tiene ni talento para buscar el pase correcto ni calidad para acertar en el intento. La Real consiguió marcar en su primera llagada por mediación del blanquiazul más inspirado de cara al gol, Díaz de Zerio, y eso sirvió para hacer creer en la remontada a la afición. Pero la falta de ideas de Rivas a la hora de dar salida al balón y la nula aportación de Gerardo y Rossato por las bandas facilitó el planteamiento conservador del Málaga, ante el que la Real sólo fue capaz de crear una opción que no pudo rematar Kovacevic y una falta mal sacada por Gerardo al borde del área. Si en el juego la Real no era capaz de crear peligro, a balón parado Gerardo y Rossato, a pesar de que teóricamente tienen buenos golpeos, eran incapaces de superar al jugador que se ponía en la barrera o a la corta sin dar opción ni siquiera a pensar en rematar. Sólo el portugués sacó dos buenos corners en el segundo tiempo que no acabaron en gol casi de milagro. Fue entonces cuando se vio el mejor juego de la Real tras el segundo cambio. Mikel Alonso, sobre todo, y Aranburu empezaron a crear el juego con criterio y así llegaron ocasiones suficientes para soñar con la remontada. A las dos citadas hay que añadir una clara de Kovacevic con la cabeza y otras dos de un Díaz de Zerio que demostró tener toda la confianza que le falta al serbio, con un desquiciamiento que le llevó a lesionarse en una jugada en la que el corazón le pasó una mala jugada. Su lesión es otro golpe, aunque el delantero donostiarra es el realista que mejor está y su actuación y la de Mikel González fue lo mejor de una noche que Megía Dávila quiso impedir que resultara épica.
Lotina: «La equivocación es demasiado importante, pero debemos mirar lo nuestro»
DONOSTIA Ante una nueva grave decisión arbitral en contra de la Real, Miguel Angel Lotina señaló que «los jugadores están quemados, pero vamos a insistir en mejorar nosotros. Lo de los árbitros va por rachas. Aunque la equivocación es demasiado importante para pasarla por encima porque impide seguir en la Copa, nosotros nos equivocamos en Málaga con las dos expulsiones. Hay que mirarse primero a uno mismo y centrarte en mejorar. La solución está en nosotros, no en los árbitros». De su sistema con tres centrales se quedó con «sensaciones muy buenas porque sólo lo hemos trabajado veinte minutos. Estoy satisfecho y es un sistema que queda ahí para algún partido concreto. Me gusta trabajar los dos». Se mostró apenado por quedar apeado en la Copa, aunque reconoció que a la Real le viene bien ahora y sobre la importancia del primer triunfo en competición oficial dijo que «nos ha venido bien la victoria, aunque tras estar 2-0 el 3-0 lo hemos tenido y lo hemos visto tan cerca que nos quedamos con un cierto resquemor». De la lesión de Kovacevic y la aportación de Iñigo Díaz de Zerio dijo que «con Darko hay que esperar 24 horas, no parece demasiado la roturita que pueda tener. Iñigo ha estado muy bien, tiene cosas buenas y esa una de las razones para el optimismo». El delantero se mostró «contento por los goles. Tengo la cosa de que no sirven para conseguir cosas, por lo menos esta vez han valido para la primera victoria y esperó que dé confianza». El técnico del Málaga, Juan Carlos Muñiz, señaló que «no he visto la jugada, pero el árbitro estuvo sensacional».
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