Maite Soroa
Retorcer las palabras como el alambre
Observar cómo llegan algunos al virtuosismo en el arte de retorcer las palabras para que terminen por significar lo que no significan en origen es todo un espectáculo. Como los artesanos que con la simple ayuda de unos alicates retuercen un simple alambre hasta darle forma de bicicleta, elefante o violín, deambulan por las redacciones de determinada prensa hispana columnistas, analistas y editorialistas especializados en la alquimia de las palabras. Y así le va a la pobre opinión pública, deslumbrada después de haber visto el alambre en su estado original y su transformación posterior.El editorial de “La Razón”, ayer, era buen ejemplo de lo anterior. Se refería a la oferta de Arnaldo Otegi de ir «pueblo por pueblo» para tratar de «desactivar todas las expresiones de violencia». Y eso le daba pie al editorialista para empezar el retorcimiento sañudo del alambre: «Lo realmente importante de este anuncio no es que, con él, el líder batasuno intente, una vez más, marcar las reglas por las que debe discurrir el ‘proceso de paz’, sino que suponen un reconocimiento implícito de su capacidad para influir en la disminución o incluso la desaparición de la ‘kale borroka’». Eso lo dice el editorialista, no Otegi. Y es así que, a renglón seguido, reconoce que lo anterior era falso: «De hecho, y pese a que Otegi matiza en la citada entrevista que ‘no es cierto’ que Batasuna organice la violencia callejera, sí está asumiendo que tiene al menos la posibilidad de ‘desactivarla’» O sea, como el alambre, así, estiradito, no me gusta, le aplico los alicates hasta que se parezca a lo que quisiera ver. Y luego se pone en plan investigador privado: «Según los expertos jurídicos consultados por este periódico, el dirigente batasuno podría haber incurrido con sus declaraciones en delitos como la ‘coparticipación’, las ‘amenazas condicionadas’ o el ‘dominio funcional de la violencia’. El mero hecho de que exista la sospecha de la comisión de un delito, en un asunto de tanta trascendencia como éste, hace imprescindible que se lleve a cabo una investigación judicial urgente. Y si es el propio Gobierno el que la solicita, mejor que mejor. Sería una buena forma de clarificar algunas dudas sobre su actitud en el ‘proceso’». No dijo lo que quisieran que hubiera dicho, lo reconocen
pero, a fin de cuentas, ¿qué importa el alambre? Lo importante es el producto
final, después del manipulado. - msoroa@gara.net
|