Raimundo Fitero
Moscú
En Moscú, nieva. Lo he visto por la televisión. Y en directo. Uno tiene esas satisfacciones. Mira al electrodoméstico esencial y sabe de las circunstancias meteorológicas de casi el mundo entero. Puede que uno no se entere de lo que pasa en la calle de al lado, ni en la manifestación, pero puede saber que en Moscú está nevando ahora mismo. Por un partido de fútbol supe que diluviaba en el levante peninsular. ¿A quién le puede interesar saber el tiempo que hace en Moscú, o el que hará en Varsovia el fin de semana?
A mí me interesa mucho, por ejemplo, un programa documental de La Sexta que no trata de animales, ni de espacios inéditos, sino de ingeniería, de construcciones, y de sus ejecutantes, es decir de los currelas, los gremios. Lo titulan ahora mismo "Megaconstrucciones" y estuve viendo cómo hacían un puente y me quedé bastante más satisfecho del uso dado a mi tiempo que en cuatro días de programaciones generalistas de consumo. Son documentales muy americanos, es decir con una narración muy ágil, y con obreros trabajando con todas las prevenciones de seguridad inimaginables. Bueno, que si lo ven se pierdan para saber que una viga de un puente necesita cientos de miles de tornillos, transportes especiales, grúas, barcazas y personal muy cualificado. Y dinero, mucho dinero, dólares o euros a espuertas. Y la mayoría de las arcas públicas. O sea, que el ladrillo da, pero el hormigón armado, da mucho más.
A Moscú mandó un corresponsal, un cámara y una traductora, “A tu lado” ese programa del hígado en Tele 5 que se emite en las tardes de diario. Salía un tipo con gorro frigio, caía nieve, y no sabía de qué se trataba porque no tenía el volumen dado. Cuando me enteré, me entró colitis. Ayer debió actuar en Moscú Isabel Pantoja, y habían ido a cubrir o a descubrir detalles del asunto. Un despliegue. Y en el plató relacionaron esta actuación con la mafia rusa, con Cachuli y con todo eso. ¿Quién da más? No hay que ser muy agudo para intuir que en Moscú hay unos dos millones de motivos más importantes como para mandar a un reportero y conseguir información y nos tenemos que enterar de que nieva, por este asunto imbécil. Así nos va. -
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