Rafa SANCHEZ | Portavoz de Ekologistak Martxan de Nafarroa
«La alarma se dio hace tres años, pero desde las instituciones no han hecho nada»
La Ribera de Nafarroa es uno de los grandes focos de
la plaga del mejillón cebra en Euskal Herria, debido a que el río Ebro es un
importante corredor biológico.
Hace tres años Ekologistak Martxan ya advirtió de que la plaga del mejillón cebra iba a llegar a Nafarroa. ¿Han hecho algo las instituciones para evitar su propagación?
Está claro que no han hecho nada, y ése es uno de los problemas más graves. Ninguna de las instituciones que tienen competencias en este asunto ha hecho nada para evitar su propagación. Nosotros ya dijimos hace tres años que era una plaga que había que contener, y no nos han hecho ningún caso. Entonces ya advertimos de que una de las pocas cosas que podemos hacer con esta plaga es tratar de evitar su propagación. Las instituciones prometieron hacer una serie de controles en embarcaciones y en la introducción de especies alóctonas, pero todo se ha quedado en agua de borrajas. A esta plaga se le ha dado toda serie de facilidades para que se expanda, y así lo ha hecho. Ya está en la Ribera y en poco tiempo puede colonizar más zonas del Ebro y del río Aragón.
En el caso de Nafarroa, ¿qué institución es la responsable de controlar esta plaga?
Al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra le hubiese correspondido hacer algo para evitar la propagación del mejillón cebra, pero no lo ha hecho. A la vez que se controlaban las especies de bivalvos protegidos, como es el caso de la Margaritifera auricularia, se debería haber previsto otras cosas, a sabiendas de que el mejillón cebra iba a colonizar las zonas donde estaba esta especie protegida. En concreto, creemos que debería haber hecho prospecciones de control de la evolución de la plaga. Nosotros no tenemos constancia de que se haya hecho absolutamente nada. Normalmente, se ponen en funcionamiento las medidas cuando el problema ya es difícil o imposible de solucionar.
Entonces, ¿ya sería tarde para adoptar medidas eficaces contra esta plaga?
Nunca es tarde para tomar medidas, sobre todo para que no se expanda. Nosotros pensamos que todavía se pueden tomar medidas para controlar la plaga, como el control en la introducción de especies alóctonas, de cebos para pesca, de embarcaciones, etc. Pero hay una cosa muy curiosa. Cuando todas las comunidades están supuestamente en alerta por la expansión del mejillón cebra, los alcaldes de Zaragoza y de Tudela presentan a bombo y platillo la navegabilidad del Ebro, para que quede bonito de cara a la Expo de Zaragoza. Es decir, hay una profunda contradicción en las instituciones al abordar temas medioambientales. Resulta que dicen que están muy preocupados por el mejillón cebra y al mismo tiempo impulsan la navegabilidad del Ebro, que es precisamente la forma más propicia de expandir la plaga. Es un ejemplo de que los proyectos desarrollistas siempre van en contra de la protección de la naturaleza.
¿Es inevitable la expansión del mejillón cebra por otros ríos de Euskal Herria?
Desde luego, si no hay ningún tipo de control, la plaga va a continuar extendiéndose. Habría que establecer medidas muy rigurosas en todas las actividades acuáticas, pero yo no veo que ni el Gobierno de Navarra ni el Ministerio de Medio Ambiente, ni la Confederación Hidrográfica del Ebro, estén por la labor. Creo que también habría que llamar la atención sobre el porqué se propicia este tipo de plagas. Mequinenza es una zona recreativa donde no ha habido ningún control. Se han introducido especies foráneas como el sirulo, se ha hecho un turismo sin ningún tipo de control, se han utilizado cebos que podrían tener el mejilón cebra, etc. Debemos tener claro que la introducción de especies foráneas o alóctonas es una de las mayores maneras de propiciar la desaparición de las especies autóctonas.
¿Qué se puede hacer para intentar detener esta plaga?
Una de las primeras medidas que se deberían tomar es lograr una coordinación de todas las instituciones públicas competentes en este tema, a fin de que la información y las medidas que se adopten estén disponibles en todas las comunidades afectadas. Otra medida muy importante sería cerrar nichos propicios para la expansión del mejillón cebra, como son acequias inservibles, acometidas de agua que están fuera de servicio, presas que ya no se utilizan y, desde luego, evitar instalaciones que sean propicias para el desarrollo de la plaga. En el caso concreto de la Ribera, una de las instalaciones más propicias para que se expanda esta plaga son las centrales térmicas. Sus conducciones son ideales para la multiplicación del mejillón cebra, porque el aumento de la temperatura del agua también propicia su desarrollo.
¿Qué tipo de daños puede provocar el mejillón cebra?
A nosotros nos preocupa sobre todo el aspecto medioambiental. En primer lugar, porque provoca un desplazamiento o incluso desaparición de las colonias de bivalvos protegidos autóctonos, como es el caso de la Margaritifera auricularia, y por otro lado, porque provoca destrucción del hábitat. Al haber colonias tan ingentes de mejillón cebra, lo que hacen es filtrar toda la materia viva del agua, y a la vez generan un excremento que causa zonas de “aguas muertas”. Es muy curioso, porque se crean unas aguas muy transparentes pero sin vida. Además, están los daños económicos generados en infraestructuras de acometidas de agua, centrales térmicas, empresas hidroeléctricas, etc.
Además de la Margaritifera auricularia, ¿puede afectar a otras especies protegidas?
Por supuesto que les puede ocurrir lo mismo. Todos los microorganismos, pequeños crustáceos o moluscos que pueda haber en el agua son filtrados por el mejillón cebra y deja el agua sin ningún tipo de componente orgánico.
La plaga ya está extendida por diversos países del mundo. ¿Hay alguno que haya conseguido erradicarla?
No. Y cuando se habla de erradicación, a mí me da un miedo terrible, porque los ecologistas sabemos cómo se funciona cuando dicen que van a erradicar una plaga. Si quieren erradicar el mejillón cebra, posiblemente erradicarán muchas más especies. Hoy por hoy, y a pesar de que científicos o políticos nos presenten una varita mágica para acabar con el mejillón cebra, no hay forma de hacerlo. Lo único que se puede hacer es frenar al máximo la expansión de esta especie. Como ocurre con otras plagas, el mejor control es estudiar la naturaleza y su funcionamiento lógico. -
|
